El 9 de noviembre del 2014, el atleta sueco Mikael Linnord inició junto con su equipo la travesía por ser los campeones en el 2014 Adventure Racing World Championship, competencia que tuvo como sede Ecuador y que los llevaría a atravesar la jungla amazónica y diferentes zonas climáticas de nuestro territorio durante cerca de 700 kilómetros, demostrando sus habilidades en diferentes disciplinas deportivas.

Días después cruzaron la meta, llegando en el puesto 12 y con un nuevo integrante en el equipo: un perro al que Mikael bautizó como Arthur.

‘Arthur me impulsó a dar lo mejor de mí’, celebra Mikael Lindnord en la semana de estreno de ‘Arthur the King’

Según recoge el documental producido por ESPN, el animal -sucio, herido y con mal olor- se acercó a un puesto de transición de la competencia, donde los equipos debían cambiar de bicicletas a trekking, en busca de comida.

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Él es Ukai, el perro actor que se convierte en Arthur para la nueva película

Aunque Mikael no era fanático de los perros, decidió mostrarle bondad y alimentarlo con albóndigas de carne. Y luego, al retomar su marcha, notaron que el perro comenzó a caminar junto a ellos y no se les despegó hasta que completaron su recorrido.

El cariño entre el atleta y Arthur, cuyo nombre se inspira en la historia del rey Arturo, trascendió pronto las fronteras cuando Mikael decidió llevarlo a su país, luego de consultarlo con su esposa, Helena.

Tras cumplir cuatro meses de cuarentena al llegar a Suecia y recibir atención veterinaria, Arthur finalmente entró por las puertas de su hogar en la primavera del 2015 y conoció a su nueva familia, incluyendo los hijos de Mikael, Philippa y Thor.

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Arthur vivió con Mikael durante cinco años más hasta su fallecimiento el 8 de diciembre del 2020.

“Es extraño, pero amaste la nieve incluso más que a los niños y tu espíritu de lucha fue más fuerte que cualquier cosa que haya presenciado”, escribió entonces su dueño en Instagram. “Pasamos seis años fantásticos juntos. Hemos tenido la suerte de tener una oficina en casa y pasar todos esos años juntos, básicamente todos los días. Extrañaré tus ronquidos al lado de la cama, tu sonrisa feliz, tus pelos en el suelo y en toda mi ropa”.