La nueva cinta dirigida por Adrian Grunberg rescata como inspiración central para su trama la leyenda de El Demonio Negro, una figura del folclore y una leyenda de América Latina que, para la cinta, se ha adaptado a la forma de un Megalodón, un tiburón gigante espeluznante que habitó hace millones de años la Tierra y que algunos aseguran que aún hoy acecha los océanos.