Crear uno de los thrillers de terror atmosféricos más espantosos del año, fue lo que logró el director estadounidense Osgood Perkins con Longlegs, cinta que ya se encuentra en las salas de cine ecuatorianas.

Escrita también por Perkins, la trama gira en torno a la intuitiva agente del FBI Lee Harker, interpretada por la actriz Maika Monroe, quien tiene la tarea de investigar una serie de espantosos asesinatos sin resolver que abarcan cerca de 30 años y que se presumen que fueron llevados a cabo por una entidad sobrenatural a la que conocen como Longlegs, a partir de una serie de pistas ocultas que, de ser reveladas, podrán poner fin a la escalofriante ola de matanzas. Sin embargo, ella descubrirá que tiene una conexión más estrecha con él de lo que cree.

Este asesino serial fue llevado a la pantalla grande por el actor y productor Nicolas Cage en su regreso al cine.

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La ansiedad que siente Harker de no poder resolver los siniestros hechos, harán que el espectador se lleve la sensación de estar en una bomba de tiempo.

Es una especie de compilación de películas de terror. Esta tiene de todo en lo que respecta a las expectativas del género. Hay una masacre con hacha. Hay un asesino serial. Está el diablo. Está el FBI. Hay muñecas espeluznantes. Hay graneros aterradores. Así que tiene esta especie de calidad de batido de tener todo en él”, explica Perkins al describir el filme.

Monroe no vio el rostro ni interactuó con Cage hasta el rodaje de sus escenas juntos, así lo cuenta Perkins. “Había anticipación. Había nervios. Había amor. Había miedo. Había tristeza. Había emoción. De todo. Maika es una actriz increíble y sentí mucha emoción en ella en la primera toma”, dice sobre la primera vez que la joven vio al villano, completamente transformado.

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“Quiero decir que trabajar junto a Cage es increíble. Desde el punto de vista de un actor, estar frente a alguien tan familiar y, sin embargo, completamente disfrazado, fue un placer”, comenta Monroe.

Por su parte, Cage ofrece una interpretación fascinante como el sádico asesino en serie, quien actúa por órdenes satánicas, a pesar de tener poco tiempo en pantalla. Para él, aparecer demás habría sido un riesgo para el meticuloso desarrollo de la historia y para mantener el misterio de la identidad de su personaje.

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Los breves vistazos que se tienen de Cage a lo largo del filme, construyen una intriga que llega a su punto más alto, en el momento más temible de la cinta que tiene una duración de 1 hora y 41 minutos.

Cage, dedica su actuación a su madre, Joy Vogelsang, pero enfatiza que ella no era satánica, pero señala que estaba “enfrentándose a muchas cosas” que finalmente inspiraron su personaje.

La actriz Alicia Witt también brilla en la película con su papel como Ruth, la madre de Harker, quien considera que su actuación fue tan oscura que se niega a verla, a pesar de que su personaje es una pieza clave en el misterio.

“Es lo que salió de mí lo que no quiero ver”, declara la intérprete quien cataloga al tiempo de grabación del filme como “la experiencia más catártica de su vida”. (E)

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