Si algo nos ha dejado la última temporada de premios a lo mejor de la producción del cine es que no hay una favorita en cuanto a las interpretaciones femeninas. Aunque las ceremonias que se han celebrado hasta ahora han ofrecido una alineación más o menos parecida de intérpretes para pelearse por sus trofeos como la mejor actriz principal en un largometraje, a medida que avanza el calendario hacia el Óscar este 27 de marzo se ha hecho muy difícil predecir la ganadora final.