¿Qué haces cuando mueres de miedo, pero no puedes gritar o pedir ayuda?

Esa nueva realidad imaginada por John Krasinski aterrorizó al mundo entero en 2018 cuando se estrenó la película A quiet place, protagonizada por el cineasta y su esposa, Emily Blunt.

La continuación de la historia de suspenso, en la que la Tierra se encuentra desolada al haber sido invadida por criaturas que atacan a matar al menor de los ruidos, llegaría en 2020.

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Pero ahora es el momento de conocer cómo aparecieron estos seres a nuestro planeta con la llegada de A quiet place III en cines desde este jueves, 4 de julio.

Las dos películas previas dejaron otras preguntas tentadoras para los espectadores. ¿Qué son estas criaturas y de dónde vienen? ¿Por qué vinieron a la Tierra? ¿Pueden ser derrotadas? Mientras desarrollaba la última entrega, Krasinski se hizo esos mismos cuestionamientos.

“Me preguntaba especialmente cómo la gente en una gran ciudad como Nueva York, con todo el caos y el ruido, con millones de personas, respondería”. Esa idea se convirtió en la base de Un lugar en silencio: Día uno, nombre de la cinta en español.

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Un día ordinario en Manhattan se convierte en una catástrofe global cuando una invasión interplanetaria desata criaturas sobre la Tierra y comienza la matanza indiscriminada de la humanidad. “Quería tomar un lugar que todos conocemos y ponerlo en circunstancias extraordinarias”, explica Krasinski, quien en esta ocasión cedió su silla de director a Michael Sarnoski.

“Nueva York, ya sea que hayas estado allí o no, que te guste o no, es instantáneamente familiar. Y en un mundo donde criaturas asesinas pueden aparecer en cualquier momento, desde cualquier lugar donde detecten un ruido, Nueva York no es el mejor lugar para estar”.

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Aunque la última película presenta nuevos personajes en una nueva ubicación, está ambientada en el mismo mundo con las mismas criaturas. “Y las mismas reglas”, enfatiza el productor, Andrew Form. “Si te oyen, te cazan. El silencio es supervivencia. Nunca hagas ruido. Nunca te salgas del camino conocido. Y estate listo para correr”.

Al tomar la posta, Sarnoski tuvo claro que las historias de los personajes tenían que seguir en primer plano, más allá de la invasión alienígena. “Le di a John un pitch de un minuto sobre una mujer que viene a Nueva York en busca de su pizza favorita justo cuando el mundo está llegando a su fin. La respuesta de John fue: ‘¡Sí, hagámoslo!’”.

El protagonismo esta vez recae sobre Lupita Nyong’o (Wakanda Forever) y Joseph Quinn (Stranger Things).

A diferencia de la historia íntima de Krasinski sobre cuatro personas que ya están familiarizadas con las reglas de sus nuevas vidas, los personajes de Sarnoski se sumergen instantáneamente en el terror mientras las criaturas descienden sobre el centro de Manhattan. No tienen otra opción más que adaptarse a las leyes del silencio para sobrevivir, mientras observan cómo se desarrollan los eventos horripilantes en tiempo real.

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“Es interesante ver cómo la luz cae en ciertos lugares y cómo el sol se cuela en las calles estrechas para luego desaparecer”, explica el director de fotografía, Pat Scola. “Diferenciar entre la luz antes y después del ataque fue otro proceso interesante. Cuando Samira (Nyong’o) y Reuben (Alex Wolff) llegan a Nueva York es un día soleado. Cuando emergen, el mundo se siente completamente diferente, no solo en la dirección de arte con el polvo y los autos destruidos y la devastación. La luz se vuelve más suave y grisácea, como si una nube de polvo impidiera que el sol brillara”.

Otra de las cosas que intentaron mantener fue seguir con la perspectiva humana. “Queríamos permitir que la cámara viviera de una manera muy arraigada y subjetiva a estas personas para que podamos experimentar lo que están viviendo”.