Cada 21 de julio se recuerda el Día Mundial del Perro, una fecha que invita a repensar el rol que las personas cumplen como tutores de animales de compañía. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), siete de cada diez perros en el mundo viven en situación de calle.

Desde el Municipio de Guayaquil se impulsa el trabajo para modificar esa realidad, a través de normativas que buscan mejorar la convivencia.

Bianca Salame, coordinadora de Pro Animal, proyecto de la Dirección de Protección de los Derechos de los Animales, explica que el primer paso para hablar de bienestar animal es cambiar el lenguaje. “Nosotros no somos dueños de nadie, ni siquiera de nuestros hijos, menos de un perro. El término correcto es tutor, porque implica un rol activo de cuidado hacia un ser sintiente”, señala.

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La vocera aclara que términos como “mascota” o “dueño” son parte de una visión utilitarista, mientras que animal bajo cuidado humano refleja mejor la responsabilidad que implica la convivencia con un animal.

¿Qué impone la ley, en Guayaquil, sobre la tenencia de mascotas?

Salame identifica varias prácticas que afectan la seguridad y el bienestar de los perros en Guayaquil. “El principal error es permitir que el perro deambule sin supervisión. Eso no solo lo expone a accidentes, sino que está prohibido por ordenanza”, comenta.

La normativa a la que hace referencia es la Ordenanza para la Tenencia Responsable y Protección de la Fauna Urbana del Cantón Guayaquil, que establece las obligaciones básicas que deben cumplir los tutores.

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No recoger las heces es una de las infracciones más comunes. Más allá del tema de convivencia, es un problema de salud pública porque las heces pueden transmitir parásitos, sobre todo cuando no se cumple con la desparasitación regular”, indica Salame.

La falta de vacunación y esterilización es otro incumplimiento habitual. “Muchos tutores creen que vacunar o esterilizar es opcional, pero es obligatorio para proteger la vida del animal y evitar problemas como la sobrepoblación”, explica.

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Otro punto clave es la identificación. “El uso de placa o microchip es obligatorio. Sirve para localizar al tutor en caso de extravío y evitar que el perro termine abandonado o atropellado”.

Normas para paseos responsables

La ordenanza establece reglas claras para pasear perros en espacios públicos. “Siempre deben salir con collar, correa e identificación. En casos de perros impetuosos es obligatorio el uso de bozal”, detalla Salame.

La funcionaria explica que Guayaquil cuenta con espacios abiertos como el Malecón, el centro y el parque Samanes, donde es posible pasear perros, pero bajo control. “El hecho de que un parque sea un espacio abierto no significa que los perros puedan andar sueltos. Hay que respetar las normas para evitar accidentes”.

Sanciones para tutores de mascotas en Guayaquil

Las sanciones por incumplimiento pueden ir desde un salario básico hasta siete, según lo determina la ordenanza municipal. “Las sanciones no solo son económicas, también incluyen capacitaciones y trabajo comunitario. Todo depende de la gravedad de la falta, por ejemplo, si hubo daños a personas o bienes”, explica.

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¿Dónde se puede denunciar casos de maltrato animal o incumplimiento de normas?

Pro Animal recibe reportes mediante el número 181, donde la ciudadanía puede informar casos de maltrato, incumplimientos o situaciones que vulneren los derechos de los animales.

“Somos una unidad investigativa, recabamos la información y la trasladamos a la Comisaría, que es la entidad que sanciona”, aclara Salame.

Cuidado preventivo y corresponsabilidad ciudadana

La vocera recuerda que en los puntos municipales se ofrecen servicios gratuitos como desparasitación, vacunación y esterilización para animales comunitarios.

“Si ven un perro vulnerable, no lo hagan invisible. Dar agua, comida o incluso un techo temporal es parte de la responsabilidad ciudadana”.

Salame insiste en que tener un perro implica una responsabilidad constante, no limitada a las salidas diarias. “Amar a un perro es también pensar qué alimento le doy, si lo llevo al veterinario, si lo desparasito cada tres meses, si busco orientación profesional cuando muestra cambios de comportamiento”.

En este Día Mundial del Perro, la invitación es a revisar el compromiso hacia los animales con los que se convive. “No se trata de darles un paseo especial un día al año, se trata de garantizar que tengan una vida digna, en salud y en bienestar. La responsabilidad es diaria y en conjunto. La comunidad también es ayuda”, concluye. (E)