La amistad entre los actores Will Smith y Martin Lawrence es definitivamente una de las más sólidas de Hollywood con más de tres décadas a prueba.

“Es mágico verlos a ambos juntos”, comenta el director Bilall Fallah, quien dirige junto a Adil El Arbi la nueva cinta Bad Boys: Hasta la muerte, protagonizada por la carismática dupla y que estará en cines ecuatorianos desde este jueves 6 de junio.

“Es increíble la química que tienen. Siempre es sorprendente cuando estás detrás de los monitores dirigiendo la escena y a ellos se les ocurre ese genial humor de oro. Entonces solo te sientas, te relajas y los ves actuar. Son el mejor dúo de la pantalla grande y son únicos”, agrega el cineasta.

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La nueva película pone a Mike Lowrey (Smith) y Marcus Burnett (Lawrence) en el mayor problema al que se hayan enfrentado: nueva evidencia que implica al difunto Capitán Howard (asesinado por Armando Aretas en Bad Boys for Life), en una vida de crímenes relacionados con las drogas. Entonces, los detectives prometen que se encargarán de limpiar su nombre incluso si eso los lleva a ser objetivos de policías y criminales.

A mediados de la década de 1990, Martin Lawrence y Will Smith no se conocían antes de que Lawrence llamara a Smith para ver si la estrella de El príncipe del rap estaría interesada en una película policíaca. Su hermana, que era fanática de la serie, le sugirió que llamara a Smith.

“Es la mejor llamada telefónica que he hecho jamás”, recuerda Lawrence. “Sabíamos del trabajo del otro, pero nunca habíamos estado frente a frente. Cuando nos conocimos, estuvo claro que teníamos una conexión. Incluso ahora, 30 años después, somos amigos íntimos. Siempre sabemos que podemos contar el uno con el otro. Cabalga o muere, de verdad”.

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Por su parte, Smith cree que el respeto ha sido la clave para mantenerse cercanos el uno del otro. “Ambos hemos crecido y experimentado mucha vida”, expresa el actor que intenta reincorporarse a Hollywood tras su escándalo en los Premios Óscar 2022. “Entonces, cuando nos reunimos, la cantidad de respeto, interés y preocupación mutua es la única manera de trabajar”.

De acuerdo con el productor Jerry Bruckheimer, la prueba de lo rentable que es juntar el carisma de Smith y Lawrence se evidenció con el estreno de Bad Boys for Life en 2020, cinta que llegó 17 años después de su predecesora Bad Boys II y que recaudó más de $ 420 millones en taquilla mundial.

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“El gran éxito de esta franquicia es que les encanta estar juntos en la pantalla”, afirma Bruckheimer. “Es una verdadera alegría para ellos. Cuando me encuentro con personajes como Mike y Marcus, quiero verlos en la pantalla grande. Quiero crear conflicto, drama y comedia y reunir a las mejores personas: los mejores escritores, los mejores directores, los mejores actores. Porque si lo pones todo bien, el público volverá siempre”. Por supuesto, gracias también a su pegajosa canción.

Sin saberlo, Lawrence y Smith inspiraron con las primeras películas de la franquicia a sus actuales directores en la nueva cinta. Cuando se estrenaron, Bilall Fallah y Adil El Arbi eran entonces adolescentes de 19 años soñando con ser parte de Hollywood.

“Y siempre bromeábamos diciendo que si algún día tuviéramos la oportunidad de ir a Los Ángeles, querríamos hacer una película de Bad Boys, Bad Boys 3″, relata Bilall. “Pero obviamente, nunca creímos que sucedería en la vida real. Y todavía nos estamos pellizcando. Somos fanboys, así que sigue siendo un sentimiento muy surrealista”.