La pintura social-realista de Lenin Mera Constante le otorgó el triunfo en el Salón de Julio 2024 con su obra Fosforito. Es su segunda victoria en la historia de esta competencia.

Utilizando cajas de cerillos como su lienzo, Mera representó diez imágenes de crímenes violentos ocurridos en territorio ecuatoriano. “Pude haber hecho más”, confesó el artista residente del que denomina el cantón más peligroso del mundo, Durán.

Aunque él mismo creció en barrios con altos índices de pobreza —o suburbanos, como los llama— tuvo la fortuna de encontrarse con un tesoro que cambió su vida.

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Detalle de 'Fosforito'.

Cuando la falta de dinero en su hogar lo llevó a aventurarse junto con sus amigos a recoger cartón para luego venderlo, Lenin se encontró con varios tomos intactos de la Enciclopedia Barsa. Decidió no venderlos y, en su lugar, aprovechar sus conocimientos, especialmente las detalladas explicaciones sobre los genios del Renacimiento, sus pinturas y sus técnicas.

Su futuro oficio le estaba dando la bienvenida.

“Primero pensé que iban a dar más plata porque esos libros pesaban, pero luego los vi y dije: esto está chévere, yo no los vendo. Los llevé a mi casa y comencé a chequearlos. Eso me motivó”, recuerda.

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El camino autodidacta de Lenin arrancó entonces con experimentos, algunos de los cuales le costaron duras reprimendas. Como cuando agarró un cincel de la caja de herramientas de su papá para esculpir el Moisés de Miguel Ángel. La tremenda travesura era ya una muestra de su tenacidad, una virtud que ha marcado su camino artístico.

Poco tiempo después sería su profesor de Dibujo Técnico en el Colegio Nacional Augusto Mendoza quien notara el talento en su estudiante. Especialmente cuando le llevó un retrato sobresaliente de su hermana sobre cuadrícula. “Me salió la cara perfecta”, relata el artista, hoy de 45 años.

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Entonces, el siguiente paso fue continuar sus estudios en el Colegio Fiscal de Bellas Artes Juan José Plaza, donde pudo pulir todos esos saberes que el destino puso en su camino, bajo una pila de cartones.

Conectado con la verdad

Para explicar su trabajo, Lenin no necesita de palabras rebuscadas o figuras literarias. Sus obras se conectan con el día a día de ciertas zonas de la ciudad. Su labor artística consiste en encapsular esas realidades para presentarlas a ese público que a veces elige mirar para otro lado.

En 2009 ya cosechó un primer lugar en el Salón de Julio con la obra Confort y lujos, viva como un rey. En esa ocasión, su soporte fueron latas de sardinas con las que buscaba representar el problema del hacinamiento en viviendas. Su investigación previa consistió en tomar fotografías de hogares cuyo número de integrantes excede la capacidad del espacio disponible.

Obra Confort y lujos, viva como un rey.

No iba a visitarlos con las manos vacías. “Siempre les regalaba una funda de arroz, de azúcar, a cambio de que me regalen una foto, y recorrí varios barrios para poder tomarlas. Tomé más de 100 y elegí las mejores”.

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Finalmente, su instalación culminó con la idea de presentar las latas de sardinas formando una corona, logo de una reconocida empresa de productos enlatados.

‘Yo solo sé pintar’

Luego de ese reconocimiento, Lenin pasaría más de una década sin alcanzar el primer lugar en una postulación, pero no se desanimó. Según dejó claro en esta entrevista, la pintura no es para él un hobby, sino su medio de vida y, cuando es así, no hay opción a renunciar.

En sus inicios, recuerda, tuvo que ingeniarse maneras de ofrecer sus servicios a las personas para asegurar sus ingresos. Hoy, eso ha cambiado.

“No ganaba nada. Participaba, a veces lograba entrar al concurso, pero también me rechazaban. En el Salón de Julio me rechazaron como tres o cuatro veces y parecía difícil. Pero este año volví a intentarlo, mis colegas no creían en mí, pero lo logré. Volví a triunfar en el salón más importante del Ecuador”, expresa.

“Yo sé que, como hay que ganarse la vida, el pintor muchas veces se rinde y se dedica a hacer otras cosas o se va al exterior. Pero yo siempre he estado firme con el arte porque siempre he dicho que esa es mi profesión. ¿Yo para qué voy a estar haciendo otras cosas? Si yo lo que sé es pintar”.