La controversia que se armó por la venta de entradas a la transmisión en línea de la boda de AU-D aún da de qué hablar a estas alturas del año. Fue uno de los primeros temas que se abordó en el penúltimo pódcast Un show de cache-t (YouTube), del actor Álex Plúas.

El cantante de origen norteamericano, naturalizado ecuatoriano, conversó muy amenamente con el conductor del espacio, como dos viejos amigos, y sin rodeos tuvo completa apertura a aclarar el asunto, que a decir de él fue malinterpretado por los cronistas de farándula.

“Mis fanes no lo vieron para nada mal. Lo que pasó fue que ya tenemos la boda hecha y ya había gastado todo lo que podía gastar, ya no podía más. Entonces la gente me empezó a decir ‘oye, pero haz un stream para ver la boda’”. Es decir, la intención del artista era integrar a sus seguidores a este momento especial de su vida que tuvo lugar en marzo, en la ciudad de Cuenca.

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AU-D se casa y comparte su alegría en redes

“Y mi fanáticos, mis audiomaníacos, son mi familia y a mí me daba mucha pena, porque ellos han sido testigos de toda mi carrera. Entonces son 500.000 en Facebook, 500.000 en Twitter, 200.000 en Instagram, ¿dónde meto a toda esa gente? Yo digo ‘hagamos un stream’. Pero sabes que el stream bien hecho, desde un lugar abierto, cuesta 7.000 dólares. Dijimos, el que quiera, el que es el verdadero fan, que pague unas diez latas (dólares)”.

El tema escaló, apuntó AU-D, cuando una periodista de farándula entrevistó a su esposa, Gissela Flores, y supuestamente solo hizo énfasis en esta parte de su celebración nupcial. “Lo único que sacó fue eso y nos saca así, salgo yo con un billete de dólar aquí (señala su rostro); o sea, los millonarios quieren que le paguen la boda...”.

Tras la polémica, la pareja dio marcha atrás y finalmente decidió no hacer la emisión en línea. “Para nosotros obviamente es uno de los momentos más hermosos en nuestra vida y le agradezco mucho a los fanes que sí compraron, yo les devolví la plata a todos ellos”.

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Otro asunto que aclaró AU-D fue sobre su faceta como conductor de Uber en Miami, ciudad donde vive gran parte de su familia y donde se ha radicado los últimos años. De hecho, en esta urbe celebró en el 2021 su unión civil con Flores.

Lo de Uber, explicó el intérprete de Tres notas, se trató de un trabajo temporal durante los meses más críticos de la pandemia por el coronavirus, que al parecer también empezó a afectar la economía en su hogar, como al resto de ciudadanos en el mundo.

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“El sector más afectado (durante la pandemia) de todos los sectores comerciales fue el artístico. Todo el mundo podía ir a comer una hamburguesa haciendo fila con mascarilla, pero nadie podía ir a un concierto. Entonces yo soy muy cuidadoso de mi billete... yo veía que tenía un fondito, pero ese fondito se estaba gastando porque la vida de Miami no es barata”, recordó el cantautor.

De acuerdo con el testimonio de AU-D fue su hijo mayor quien le recomendó trabajar como conductor de Uber para los servicios de entregas a domicilio o delivery.

“Mi hijo sí estaba haciendo Uber y me dice ‘papá, métete, hay billete’ y yo no quería, porque solo quería hacer los shows virtuales, que sí hice, pero no puedes hacer un show virtual cada fin de semana, sino cada tres meses... Yo le pregunté ‘cuánto te haces ahí’ y él me dijo ‘unas dos o tres lucas (miles de dólares)’”. Esa cifra terminó de convencer a Martín Galarza, como es el verdadero nombre del cantante.

“Me fue superbién, estaba contento. Mientras todo mundo estaba pariendo, yo estaba haciendo billete... Quiero decir, encontré una solución”.

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Mira la entrevista completa a Martín Galarza en el video a continuación. (E)