Siendo una de las personas más ricas del planeta, algunos se preguntan qué pasará con la fortuna de Bill Gates cuando deje este plano terrenal. Es un tema que incluso ha pasado más de una vez por la cabeza del magnate confundador de Microsoft
Antes de su divorcio con Melinda French Gates, con quien estuvo casado desde 1994 hasta 2021, el empresario solía decir que preferiría donar la mayor parte de su fortuna a causas sociales que apoyen la erradicación de enfermedades, la pobreza y el hambre. De hecho, con su exesposa mantuvieron una fundación que financiaba este tipo de proyectos.
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Con Melinda, el multimillonario comparte tres hijos: Jennifer, de 28 años, Rory, de 25, y Phoebe, de 22. Aunque había dicho anteriormente que no sería prudente dejarles todo su dinero, argumentando que eso “distorsiona cualquier acción que puedan emprender” y les impide “construir su propio camino” en la vida, eso no significa que no compartirá su riqueza con ellos.
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En una entrevista reciente en el podcast Figuring Out with Raj Shamani, el anfitrión le preguntó a Bill cuál es su opinión al dejar una herencia y si es el deber de los padres “ahorrar todo para sus hijos”.
Bill respondió: “Cada uno decide. En mi caso, mis hijos tuvieron una excelente crianza y educación, pero recibirán menos del 1% del patrimonio total”.
Apenas el 1% podría sonar tacaño, pero tomando en cuenta el total de la fortuna de Gates, estimada en 108 mil millones de dólares según Forbes, ese porcentaje es bastante altruista. De ser así, cada uno de los descendientes del empresario unos mil millones de dólares.
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Heredarles más que eso “no les haría ningún favor”, aclaró Bill Gates. “No es una dinastía. No les pido que dirijan Microsoft”, explicó. “Quiero darles la oportunidad de tener sus propias ganancias y éxito, de ser importantes, y que no se vean eclipsados por la increíble suerte y fortuna que yo tuve”. (E)
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