Quitarse la camiseta para presumir su torso y brazos tonificados en Once upon a time in Hollywood (2019) fue solo un recordatorio a todo el mundo por parte de la superestrella Brad Pitt de que sigue siendo uno de los hombres más atractivos del séptimo arte y de que, al parecer, aún no está listo para despedirse de la pantalla grande, aunque a veces le toque estar detrás de la cámara.