Una batalla silenciosa contra la bulimia, intentos suicidas y largos años de infelicidad tuvo que vivir la princesa Diana tras cometer el peor error de su vida: ser la esposa del futuro rey de Inglaterra. El entonces príncipe Carlos sintió la presión de su padre, Felipe, el duque de Edimburgo y con tan solo sumar varios acercamientos, le propuso matrimonio a la hija del conde Spencer.