El príncipe Harry realizó una visita sorpresa a Ucrania, donde se reunió con víctimas de guerra.
Tras asistir a una audiencia judicial en Londres sobre su seguridad en el Reino Unido los días 8 y 9 de abril, el duque de Sussex, de 40 años, viajó a Lviv este jueves 10 de abril para visitar una clínica que apoya a militares y civiles heridos.
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El Centro Superhumans, donde los pacientes reciben prótesis, cirugía y apoyo psicológico gratuitos, había extendido una invitación al príncipe Harry de parte de su directora ejecutiva, Olga Rudneva, tanto el año pasado como de nuevo en los Juegos Invictus de Vancouver-Whistler en febrero, según informó un portavoz del duque de Sussex.
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El propósito de la visita era que Harry conociera de primera mano los servicios de apoyo y rehabilitación de primera clase que se ofrecen en un país en plena guerra.
Harry, quien sirvió 10 años en el Ejército Británico, estuvo acompañado por un contingente de la Fundación de los Juegos Invictus, que incluía a cuatro veteranos con experiencias de rehabilitación similares. El duque de Sussex fundó este evento deportivo adaptado para militares y veteranos heridos y enfermos en 2014.
El príncipe Harry y su grupo recorrieron el centro, donde conocieron a pacientes, profesionales médicos y al equipo quirúrgico para conocer mejor los servicios que se ofrecen.
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También se reunió con miembros de la comunidad ucraniana de Invictus, entre ellos Yulia (Taira) Paievska, competidora del equipo ucraniano cuya historia apareció en la docuserie de Harry en Netflix, Heart of Invictus.
El príncipe Harry, quien ahora vive en California con Meghan Markle y sus dos hijos, estuvo en el Reino Unido esta semana durante dos días por cuestiones de seguridad y asistió a un tribunal en Londres mientras apela la decisión del gobierno británico de despojarlo de su seguridad automática después de que se retiró de sus deberes reales en 2020. (E)
