Felipe Colombo aún sigue robando los corazones y suspiros a cientos de fanáticos. Su paso por las series de televisión más famosas -de la juventud de muchos- quedó marcado para siempre, pues desde que arribó a Ecuador este miércoles 8 de noviembre para participar como invitado internacional especial en el Wow Expo Fest han explotado las redes sociales.
El ex Rebelde Way, Chiquititas y más se presenta como un ser que jamás dejó de estar involucrado en el arte, porque es algo que ama. Estará desde hoy viernes 10 hasta el domingo 12 en el festival de cultura pop para compartir con sus seguidores en el Arena Park de Samborondón.
¿Qué pasó con Felipe Colombo, el actor de ‘Rebelde Way’, que viene al Wow Expo Fest Ecuador?
El actor mexicano se sincera y cuenta en una entrevista con Diario EL UNIVERSO sobre su llegada al país, todas las memorias que ha hecho con el pasar del tiempo, sus proyectos actuales y sus ratos en familia.
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¿Cómo te ha tratado Ecuador hasta ahora?
Increíble. Fue hermosa la llegada al aeropuerto. Ni bien paso de migraciones había gente de la Policía, incluso uno de ellos viene, se me acerca y me pide una foto. Obviamente dije que sí, ya después cuando salí, había gente y nos dieron regalos. Y digo nos porque le mandaron regalos a mi hija también. Ecuador es un público hermoso. Así que ha sido muy emocionante reencontrarme con eso y durante todo el viaje había venido acordándome y pensando en la última vez que vine, y no esperaba encontrarme con ese recibimiento.
¿Te has acostumbrado a este tipo de recibimientos?
Por suerte me ha pasado en distintas etapas de mi vida, pero no te acostumbras nunca, no es algo normal. Siempre lo disfruto mucho, nunca entiendo qué pasa y he aprendido a no tener que intentar entenderlo sino disfrutarlo porque es hermoso. Porque yo hago algo que amo y que eso repercuta en que la gente te quiera a ti, te quiera ver, sacarse una foto, escuchar tus canciones o lo que sea es muy emocionante. Me ha parecido algo maravilloso y estoy muy agradecido, entonces llegar y que te reciban en el aeropuerto siempre así emocionado es muy bonito.
Has estado desde muy joven dentro del mundo del entretenimiento, ¿esperabas el éxito que tendrías?
Yo trabajaba en México ya desde que tenía 6 años, en Televisa y demás, pero cuando llegué a Argentina luego de hacer Chiquititas y vi lo que pasaba en el Teatro Gran Rex, dije: “Wow, esto es muy impresionante”. Después cuando salí en este lugar y cuando empezó el proyecto de Rebelde Way, lo tomamos como un “veamos qué pasa, veamos a dónde va esto”, porque esta serie no la iban a pasar por un canal de los más televisados en Argentina, además que el país se encontraba en plena crisis económica.
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Cris Morena sale del canal donde estuvo por años y abre su productora independiente. Entonces éramos un equipo más pequeño, pero lo sacamos adelante y de pronto creció, se expandió y se convirtió en una locura y en algo increíble. Hasta la fecha me sigue pareciendo maravilloso.
¿Qué recuerdos o anécdotas te dejó Rebelde Way?
Bueno, me acordaba una vez que llegamos con los chicos acá a Ecuador por el 2003 o 2004 y tuvimos que salir por la pista porque no podíamos hacerlo por la puerta principal del aeropuerto ya que la gente se mandaba por las bandas de las valijas (risas), también que en una ocasión Benja (Benjamín Rojas) tiró por la ventana del hotel un interior y había gente, entonces fue un caos. La policía vino a regañarnos por eso. Aún no me lo creo.
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¿Qué hay de Manuel en ti?
El humor, creo que eso compartimos mucho. Algunos chistes, bromas que él hacía eran muy del humor mío, pero ahora a 20 años de distancia es difícil. Yo había tratado de armar un personaje realmente muy separado a como era yo. Queríamos hacer algo más disruptivo para nosotros como actores. La sensación de camaradería, de buscar ser equipo con quienes me rodean es algo que me da vida y me llevo de Manuel, porque él tenía bastante de eso en su personalidad.
Han pasado 20 años del estreno de la serie, ¿cómo asimilas que aún hay cientos de fanáticos antiguos y nuevos?
En este medio uno a veces sabe que cada tipo de producto tiene una cierta vida útil, ¿verdad?, unos cinco, seis o siete años. Pero es bueno ver que sí hay público nuevo ahora que parecería que lo estuvieran viviendo como en aquella época. Ya no solamente es la gente que se acuerda cuando veía la serie en ese entonces. Mi hija tiene compañeros y compañeras que ven los episodios y escuchan las canciones de Erreway, así que algo bueno hicimos.
¿Sigue la amistad con tus compañeros de elenco?
Hasta la fecha somos todos muy amigos, los chicos son prácticamente mis hermanos. Benja me escribió recientemente para ver cómo iba todo, Cami (Camila Bordonaba) el otro día saludó a Aurora por su cumpleaños. Nos queremos mucho todos, y con el equipo técnico también, con los músicos, con los productores. Yo creo que eso se sentía en el programa, y estoy seguro de que ese cariño y esos sentimientos se trasladaron al público. Esa fue la chispa que distinguió a Rebelde Way de otros proyectos. Esa sensación de equipo, de amigos, de gente tratando de sacar adelante algo nuevo y distinto se notaba mucho.
En la actualidad: teatro y música
Hace menos de un mes terminó de presentar la obra de comedia Edmond en el Teatro Alvear de Buenos Aires. Felipe cuenta que fue un honor actuar y tener la oportunidad de volver a abrir un espacio cultural importante que estuvo cerrado por casi diez años.
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“Mi personaje era el escritor Edmond Rostand. Esta es una historia que habla sobre el teatro en sí. El equipo fue maravilloso e hicieron que todo sea especial, y quienes nos fueron a ver reaccionaron de una manera fantástica. La sala estaba llena y se reían, se enamoraban del teatro, así como yo lo amo”.
Además de su vida actuando, no olvida ni deja de lado a la música en ningún momento. “Es muy cercana para mí, de hecho el EP ya lo tengo listo. Mis temas están finalizados desde hace mitad del año. He aprendido que el que mucho abarca poco aprieta, entonces sé cómo llevar las cosas. Mi familia está muy presente en este proyecto mío con el que aprendí mucho. Siempre hay que ser curiosos”.
Él ama todos los escenarios. “A mí me gusta mi trabajo. Podría decirte que el teatro es a lo que más me he dedicado en los últimos años porque me genera algo físico que no me lo da otras cosas, pero hacer televisión me encanta también porque tiene ese vértigo, velocidad y una llegada al público que es distinta. La música me parece un lenguaje muy especial porque puedes contar de varias formas las historias, me apasiona profundamente componer, sentir la batería sonando atrás y que atraviese mi cuerpo”. Por estas razones se le hace difícil decidirse por una sola rama artística, pues en cada una vive un entorno único.
Felipe en familia
El actor confiesa que a sus 40 años de edad, su razón y lo que más le importa día a día es su familia. Y siempre lo ha sido desde que conoció en el 2007 a su esposa, Cecilia Coronado, en el lugar de trabajo de ambos. Fruto de esta relación que va para más de quince años nació su hija Aurora, quien tiene 14.
“Mi hija tiene una personalidad muy particular y única. Ella tiene objetivos muy propios que no tienen que ver tal vez con lo artístico, pero siempre hay algo por ahí. Por otro lado, sé que le gustan mucho los animales y le interesa ser veterinaria”, manifiesta.
En el hogar que comparten viven con su mascota, una gata llamada Frida a la que Felipe entre risas le pone el apodo de dueña de la casa. “Somos sus esclavos, es una gatita que encontramos y rescatamos en la calle hace más o menos diez años, y se quedó inmediatamente con nosotros. Bueno, en realidad nos gusta decir que ella nos encontró a nosotros. Nos tiene completamente dominados”, cuenta.
En sus tiempos libres disfruta de escuchar música, además de hacerla. Artistas como los Beatles y Wos no faltan en sus playlists. Correr solo y meditar son actividades que hace muy seguido. (E)
