Todo ocurrió durante la gala ofrecida en 1985 por el presidente Ronald Reagan en la Casa Blanca (Washington, Estados Unidos). “Me acerqué a ella, le toqué el codo, la invité a bailar. Ella se dio la vuelta y me miró con esa sonrisa cautivadora, pero un poco triste, y aceptó mi invitación. Y ahí estábamos, bailando juntos como si fuera un cuento de hadas”, recordó semanas atrás el actor John Travolta en una entrevista para Esquire España sobre uno de los momentos mágicos que la princesa Diana de Gales dejó en la memoria de sus seguidores: la noche en que bailó con John Travolta. “Piensa en el momento. Estamos en la Casa Blanca. Es medianoche. Es como un sueño todo el escenario”, agregó.