El príncipe Federico, hijo menor del príncipe Roberto de Luxemburgo y la princesa Julia de Nassau, ha fallecido. Tenía 22 años.
El joven murió el 1 de marzo a causa de una enfermedad genética poco común, la enfermedad mitocondrial POLG, según anunció su padre en un emotivo mensaje publicado en redes sociales y en el sitio web de la Fundación POLG, una organización fundada por el joven para ayudar a encontrar tratamientos y una cura para la enfermedad.
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“Con gran pesar, mi esposa y yo queremos informarles del fallecimiento de nuestro hijo”, comenzó su extensa declaración Robert, de 56 años.
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El príncipe explicó que Federico “nos llamó a su habitación para hablar con él por última vez” en el “Día de las Enfermedades Raras” el 28 de febrero, y que “encontró la fuerza y el coraje para despedirse de cada uno de nosotros por turno: su hermano, Alexander; su hermana, Charlotte; yo; sus tres primos, Charly, Louis y Donall; su cuñado, Mansour; y, finalmente, su tía Charlotte y su tío Mark”.
“Ya le había dicho todo lo que tenía en el corazón a su extraordinaria madre, que no se había separado de su lado en 15 años”, continuó Robert sobre su esposa Julie, de 58. “Incluso en sus últimos momentos, su humor y su compasión sin límites lo obligaron a dejarnos una última risa para animarnos a todos”, continuó.
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Federico nació con la enfermedad mitocondrial POLG, la cual se le diagnosticó a los 14 años, “cuando sus síntomas se mostraban más claramente y cuando la progresión de su enfermedad se había vuelto más aguda”.
La enfermedad, según la fundación, es un trastorno mitocondrial genético que priva a las células del cuerpo de energía, lo que a su vez causa disfunción y falla progresiva de múltiples órganos (cerebro, nervios, hígado, intestinos, músculos, función deglutoria y ocular). (I)
