El mismo equipo de abogados defiende a todos los miembros de la familia real británica desde hace décadas: al rey Carlos, reina Camila, al príncipe Guillermo, la princesa Kate, la fallecida reina Isabel...
Hasta hoy. Guillermo, heredero al trono británico, ha decidido contratar su propio buró y desvincularse de los representantes judiciales de su padre.
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El príncipe de Gales ahora cuenta en su defensa legal con los abogados de la firma Mishcon de Reya, que justamente representaron a su madre, la princesa Diana, en su divorcio con Carlos, cuando él aún era príncipe, en 1996 (un año antes de su muerte).
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Es un movimiento repentino para un miembro de la realeza, que parece conducirse de forma estructurada y medida. A decir de fuentes cercanas al príncipe, no hay una razón especial para este cambio.
Según un allegado, que se identificó así al Daily Mail, “Guillermo quería emprender su propio camino. No quería seguir recurriendo a los abogados de su padre. Así de simple. Quiere ser dueño de sí mismo”. Otro conocido agregó que “Guillermo quiere hacer las cosas de manera diferente a su padre y quiere que lo vean haciéndolas de manera diferente”.
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Harbottle & Lewis y su socio, Gerrard Tyrrell, han conformado el equipo legal de Carlos por años. Tal es su relación de larga data con la familia británica, que ellos fueron la defensa en la polémica de escuchas telefónicas a los príncipes Guillermo y Enrique, de parte News of the World en 2006, que provocó el cierre del medio. (E)
