Empezaba junio de 1992 y un joven de veintinueve años, oriundo de Rosario (Argentina), lanzaba su séptimo álbum de estudio. Venía de superar una época oscura de su vida: el asesinato de su abuela, su tía y la empleada doméstica de aquella casa. El dolor de aquel traumático hecho iba disipándose y Fito Páez había encontrado inspiración entre distintas situaciones, una de esas su relación sentimental con la reconocida actriz y chica almodóvar Cecilia Roth, quien luego sería madre de su hijo Martín.