Una de las mesas que destacaba muy cerca del escenario era la de Mariana Palao (66 años), quien acompañada de sus amigas, hermanas, nietas y otras mujeres de su familia (10 en total), planeó cuidadosamente asistir al concierto que el dúo argentino Pimpinela ofreció la noche del viernes 28 de octubre en el coliseo Voltaire Paladines Polo.

“Desde que vi la publicidad en un centro comercial decidimos que queríamos venir y compramos las entradas”. Así, desde las 19:30 ya estaban listas con sus camisetas negras y cintillos del dúo para cantar el clásico ¡Vete y pega la vuelta!

Alejandro Montesdeoca fue el encargado de abrir el show que se inició puntualmente a las 20:00, aunque el dúo se hizo esperar un poco más. Finalmente, poco antes de las 21:00, Pimpinela apareció entre los gritos de su audiencia en su mayoría femenina, vestidos de un negro brillante y dramático (como sus éxitos musicales).

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“Mañana voy a empezar una nueva vida, mañana seré otra vez la que un día fui. Sin mí no podrás estar digas lo que digas. Mañana voy a ser libre para elegir”, el fuerte canto del público se impuso todo el tiempo a la de Lucía Galán, quien sonreía gratamente al escuchar sus temas en la voz de los asistentes. Además de recibir de manos del público un tejido de la bandera de Ecuador junto con sus rostros, como recuerdo de su paso por el país.

Pimpinela llegó a la Perla del Pacífico como parte de su gira de celebración de 40 años de trayectoria musical. Visualmente, los acompañaron también durante el show otras grandes estrellas como Gloria y Emilio Estefan, Maluma, Julio Iglesias, Lali Espósito, Lucyano Pereira, entre otros, quienes expresaron vía video sus felicitaciones y admiración por el dúo.

Como es usual, Joaquín y Lucía pusieron su cuota dramática en cada interpretación avivando los sentimientos de sus fanáticos, especialmente durante Dímelo delante de ella, Hay que estar en mi lugar y Por ese hombre (el tema junto a Dyango).

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A mitad de la velada musical de romance y despecho, el tono de las canciones dio un giro para celebrar a las familias y hermanos que se encontraban en la audiencia con El amor no se puede olvidar, En lo bueno y en lo malo y La Familia, coreadas con el mismos entusiasmo. Un cuerpo de baile los acompañó, además, durante Corazón gitano.

Joaquín se tomó también unos minutos para agradecer a sus fanáticos de décadas que se han encargado de transmitir sus canciones a las nuevas generaciones de su familia, quienes también los acompañaban esa noche. "

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Para cerrar se reservaron su himno Vete y pega la vuelta, Cuando lo veo y Una estúpida más, cumpliendo al 100 % con desbordar los mejores sentimientos y recuerdos de sus seguidores.