En la lista de los ecuatorianos nominados y galardonados con un Grammy Latino está Pablo Aguirre, que ha optado en tres ocasiones a ese premio en la categoría de música cristiana, y lo logró en 2009 junto con su esposa, la cantante Paulina Aguirre, por el álbum Esperando tu voz. “Lo ganamos los dos”, afirma, “porque el disco es de ella, y yo fui el productor, ingeniero de mezcla y de grabación”.
También ha trabajado en música para telenovelas (Televisa), en una época de auge de los seriados con protagonistas infantiles, como El diario de Daniela. “Para la telenovela Serafín, envié la música, y después de seis meses el productor dijo que habían recibido muchas propuestas y la que había gustado era la mía. Pude hacer toda la banda sonora y el tema principal, que lo iba a cantar Marco Antonio Solís. Armé toda la producción y me fui de vacaciones a Ecuador, no lo vi a él. Y nada más llegar, me llama el mánager y me pregunta: ‘¿Tú hiciste la producción de la telenovela?’ Dije: ‘Híjole, no le gustó, ¿quiere que regrese?’.
La respuesta fue que a Marco Antonio le había gustado mucho su trabajo y quería conocerlo. “Terminé mis vacaciones, tuvimos una reunión, comenzamos a trabajar y después de tres o cuatro álbumes que hicimos, me dijo que quería que yo fuera su productor. Ahora estamos trabajando en un nuevo proyecto”, cuenta el guayaquileño de 61 años, que después de tres décadas viviendo, estudiando y trabajando en Los Ángeles habla con un ligero acento mexicano.
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En ese tiempo ha tenido ocasión de trabajar con otros artistas como Armando Manzanero y Leo Dan (produjo su último tema, Pídeme la luna). “Él vive en Miami, y me ha llamado porque quiere volver a hacer giras”.
Esto porque Aguirre también ha participado en la producción de espectáculos. Dirigió un homenaje al compositor Quique Santander en el que cantaron David Bisbal y Cristian Castro. Ha trabajado haciendo arreglos para la producción de personaje del año para los Grammy, entre ellos Shakira, Plácido Domingo, Caetano Veloso, Rosario, Paloma San Basilio, Ricky Martin, Luis Miguel y Maná.
Y aunque ha incursionado en todos esos frentes, su especialidad es la música cinematográfica, orquestada y banda sonora, por lo cual está nominado en este momento a un premio por la musicalización de la película de 2022 Bringing Back Christmas, que llegará a los cines en noviembre de este año (estuvo brevemente al aire en streaming).
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Aguirre estuvo recientemente en Ecuador para producir un concierto con su esposa, la cantante quiteña Paulina Aguirre, en el Teatro Sucre. “Además, estamos planeando un nuevo disco, un proyecto de música folclórica; entonces aprovechamos y entramos al estudio con algunos músicos y creamos algunas canciones”, cuenta el productor guayaquileño que reside en Los Ángeles, añadiendo que le dedicarán mucha atención a los instrumentos andinos.
Agrega que hay una gran riqueza musical en el país. “Esos instrumentos tradicionales, cuando uno vive fuera, los extraña, y cuando regresa al país y quiere hacer miles de cosas”.
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La Gaviota de Plata en Viña del Mar por ‘Canoíta’
La historia de este éxito empieza porque los Aguirre no supieron que estaban nominados hasta que los llamaron a anunciarles que los habían considerado. “En una producción hicimos un tema que se llamaba Canoíta y un día que estábamos aquí en la casa, con gente, escuchábamos música y salió esta canción. Una amiga chilena, Marisol, nos pregunta por ella. Le dijimos que acabábamos de escribirla, y nos la pidió. Se la dimos, y ella sometió esa canción a Viña del Mar, y lo siguiente que sabemos es que del festival nos llaman a felicitarnos porque nuestra canción había sido escogida (en la categoría folclore), fue una grata sorpresa”.
Ecuatoriana Paulina Aguirre se alza con Gaviota en Viña
Pablo destaca que Paulina ganó el mayor puntaje en Viña, una vez que se hizo la sumatoria total. “Ella habría ganado dos gaviotas, a mejor intérprete y mejor canción, pero hay un voto secreto del jurado que le dio a alguien más la otra gaviota; sin embargo, nos fuimos felices, porque tuvimos la bendición de abrir una puerta en Viña del Mar y para que otras personas entren y participen”.
¿Cree que volverán a estar algún día sobre ese escenario? Aguirre está consciente de que esa experiencia, que los llenó de orgullo, podría ser única, y no por falta de calidad en su trabajo. “Creo que uno como músico, al menos en nuestro caso, procura la excelencia, la creatividad, las nuevas ideas, siempre está en esa búsqueda. Uno no está en la búsqueda de los trofeos, no es que vamos a hacer una canción para entrar en tal lugar”.
Lo mismo les pasó con la primera nominación al Grammy. “Hicimos un disco cristiano por amor al arte, y alguien nos dijo, ¿no han pensado someterlo a los Grammy?”. Creímos que era una buena idea, lo hicimos, y ya sabes lo que pasó; es una experiencia linda, pero de mucha tensión”, y explica de esta manera su filosofía sobre la música. “El público es muy difícil, es todo un evento, es una experiencia de una vez. Si se dan las cosas, siempre estamos abiertos, pero no porque lo estemos buscando”.
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Una nueva nominación para Pablo Aguirre
Ahora, el trabajo de Pablo Aguirre está nominado al Festival Internacional de Cine y Música Cristiana, en la categoría de música cinematográfica, por su trabajo en la película Bringing Back Christmas, de Eastern Sky Theatre Company, que está proyectada para estrenarse en cines en noviembre de este año. “Es una comedia, con un enfoque siempre respetuoso de la Navidad, de todo lo que tuvieron que pasar José y María.
Los Aguirre son creyentes y parte de su trabajo ha estado en esa línea, pero Pablo afirma que su misión es hacer música para todos los públicos. “Ha sido toda una bendición haber sido nominados tres veces en la categoría cristiana (en los Grammy), pero sentimos la necesidad de hacer música que sea escuchada por todos, no cerrarnos. Claro, hemos tenido muchas críticas, pero de esa manera salimos a la categoría folclórica, por ejemplo, porque es lo que nos gusta, mostrar al mundo lo que nuestro país es”.
El año pasado estuvieron nominados nuevamente a los Grammy Latino en una categoría distinta, la folclórica, por el álbum La tierra llora. Estuvo Eva Ayllón, Natalia Lafourcade, representantes de Perú, de México, de Argentina, de Brasil, de Cuba, estuvimos en liga con gente que admiro muchísimo”.
Argumenta que no les gustaría encasillarse en una sola categoría, sino mantenerse en la exploración artística. “Por ejemplo, ahora tengo que presentar el tema principal de una película que se llama The Box, un thriller de tono macabro, bastante oscuro entonces. Nos gustan esos retos. Desde el año pasado me he abierto a indagar en el cine”.
Pues este guayaquileño llegó a Estados Unidos en 1984 y terminó especializándose en musicalización para cine. “Vine a estudiar música, lo hice tres años, y en el cuarto, cuando ya no tenía dinero y quería regresarme (a Ecuador), me gané una beca para estudiar música para filmes. Me fascinó”. Y así desistió de volver a su antigua vida, en la que ya tenía una carrera, administración de empresas y trabajaba en una agencia de publicidad y también tenía novia.
“Mis padres ya querían que me casara, estaba encaminado, pero yo sabía que tenía mi talento, y mucha gente me decía que me vaya, que lo desarrolle. Mi papá trabajaba en Los Ángeles y aproveché; mi hermano también estaba acá y le pedí que me buscara una escuela de música. Mi plan era estudiar y volver. Ya tengo más de 30 años aquí”.
La comunidad musical ecuatoriana en EE. UU.
En una de sus vacaciones a Ecuador, conoció a Paulina. “La vi cantando en Fridays con un grupo. Una chica cantó primero, y bien, pero cuando escuché a Paulina lo primero que pasó por mi mente fue qué hacía este talento desperdiciado. Nos conocimos, estuvimos en contacto, regresé, y después de dos años vino para acá”.
¿Tiene que salir de Ecuador el talento para poder cultivar una carrera exitosa? Aguirre confiesa que querría decirles que no se vayan, pero está consciente de que Ecuador no es un mercado a nivel mundial. “Cuando uno ve las estadísticas, Ecuador no está en el radar de ventas ni de visualizaciones. Ahora estoy con una canción que compuse, tiene 1.9 millones de vistas en YouTube, y si todos esas hubiesen sido en Ecuador, no contarían (para listados, premios o reconocimientos internacionales). Tienen que ser en Estados Unidos o en México”.
El músico, argumenta el productor, tiene que pelear por hacer respetar su arte. En Estados Unidos también lo ve difícil, “pero hay compañías que monitorean tus composiciones, hay reglamentos, hay un cuidado de los derechos del artista”, algo que no ocurre igual en Latinoamérica.
“Veamos la música cristiana, hay una canción que se llama Cien ovejas, todos la cantan, y nosotros nos preguntábamos quién sería el autor y si recibiría algo. Investigamos y el autor era un señor mayor (mexicano) que vivía en una pobreza tremenda. ¿Cómo puede ser que no exista esa sensibilidad?”. Al músico ecuatoriano, piensa, lo toman por acuando quiere cobrar por su trabajo.
¿Su consejo? Sí hay lugar para los músicos de Ecuador, las posibilidades van en función del talento y la competencia hoy es global. “Aunque no se vayan de donde están, pero busquen internacionalizarse, usen las redes sociales, pueden tener bases en otros países”. Nombra a su colega y amigo productor y compositor Iván Castro y al joven compositor y bajista Hassan Dahik, conocido como HGroove; así como el sonero ecuatoriano Marco Bermúdez que en 2010 ganó el Grammy en la categoría Mejor álbum de salsa por el disco Across 110th street (Al cruzar la calle 110), y que sin embargo no está en el radar de muchos ecuatorianos. “Somos muy buenos amigos y siempre estamos tratando de hacer algo juntos”.
En cuanto a su propio futuro, le encantaría volver para trabajar su próximo proyecto desde Ecuador. “He contemplado la posibilidad de regresar. Yo sé que está en una situación muy difícil, pero nuestro país es hermoso”.
Aguirre ha vuelto a colaborar con Televisa para la serie Más allá de ti, que se verá en la plataforma de streaming VIX, y al momento trabaja en la telenovela Vencer la culpa. “Pero quiero enfocarme más en hacer música para películas, esa es meta para los siguiente 15 años; aunque el músico no se retira”, dice pensando en sus referentes, John Williams y Ennio Morricone (1928-2020), quien dijo a los 87 años: “Cuando tenía 40, le prometí a mi esposa que dejaría de componer música de cine y le dedicaría mi tiempo a lo que llamo mi ‘música absoluta’. Lo dije de nuevo a los 50, a los 60, a los 70 y a los 80. Tal vez cuando llegue a los 90 me detendré”. (E)
