Ozzy Osbourne se despide de los escenarios este sábado, 5 de julio, con un concierto de todo un día de duración junto con su agrupación fundada en 1968, Black Sabbath.

El artista de 76 años eligió el Villa Park, el estadio del Aston Villa, en la ciudad donde nació el grupo, Birmingham, en un espectáculo al que bautizó como Back to The Beginning.

Osbourne, que reveló en 2020 que padece la enfermedad de Parkinson, reunió a sus compañeros Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward para esta ocasión.

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Miles de personas llegaron a acompañarlos, entre ellas famosos aficionados, como Black Jack, que les rindió homenaje a las leyendas del heavy metal con su versión de Mr. Crowley. Ozzy luego regalaría al público su interpretación de este tema.

Sentado en su trono de murciélago y decidido a ir hasta el final con su público, Ozzy estuvo acompañado de los miembros originales y con los músicos invitados Zakk Wylde, Mike Inez, Adam Wakeman y Tommy Clufetos.

Fue precedido por una proyección de videos de conciertos de años atrás y, como ha sido tradición, de un fragmento de O Fortuna, la introducción de la cantata Carmina Burana. Y él abrió con el tema de 1980 I don’t know.

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Metallica, Guns N’Roses, Tool y Slayer también se anotaron para subir a la tarima, así como la banda estadounidense Anthrax. Brian May, de Queen, también fue visto en las gradas.

Se calcula que unas 40.000 personas han llenado el estadio en el que el grupo actuó por primera vez en 20 años. La mayoría optó por usar su teléfono para grabar el histórico concierto.

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Millones se han conectado para seguirlo en línea, en una transmisión pagada tras agotarse las entradas al Villa Park en apenas dieciséis minutos.

“Birmingham es una ciudad que significa mucho para Ozzy. En lo que respecta a la música heavy metal, la formación de Black Sabbath y su amor por el Aston Villa, todo empezó aquí”, declaró su esposa, Sharon, citada por la West Midlands Growth Company, el organismo de inversión y promoción de la región.

“Nos tomó 57 años llegar al Villa: lo logramos. De vuelta a los orígenes”, fueron las palabras de Ozzy.

Black Sabbath ha vendido más de 75 millones de álbumes en todo el mundo y es ampliamente reconocido como uno de los pioneros del heavy metal.

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Todos los beneficios del espectáculo se destinarán a organizaciones benéficas, como Cure Parkinson’s y el Hospital Infantil de Birmingham. (E)