La prensa de ese país lo describió como un regreso triunfal, electrificante y emotivo. La actriz y cantante Olivia Newton-John subió al escenario por última vez, justo antes de la pandemia de COVID-19, como parte de la lista de artistas internacionales que se juntaron para el concierto Sydney’s Fire Fight Australia, que buscaba recaudar fondos y concientizar al resto del mundo sobre los peligrosos incendios forestales en ese continente.