Si tiene un niño o niña en edad escolar y le permite usar dispositivos móviles, algún videojuego o ver YouTube en un TV inteligente, entonces sabrá de la existencia de un grupo de youtubers, la mayoría con acento español, que charlan e inventan historias mientras juegan Minecraft, Roblox, Fortnite o Among Us, es decir, los títulos preferidos de niños y preadolescentes que tienen acceso a este mundo.

Tal vez incluso haya visto las versiones animadas de estos héroes contemporáneos: un perrito labrador amarillo de orejas largas llamado Mikecrack o un chico de cabello negro y ojos azules (ElTrollino) o un pelirrojo conocido como RaptorGamer.

Detrás de cada uno de ellos hay un popular creador de contenido, que le da voz y personalidad. El más famoso de ellos, Mikecrack, es Miguel Bernal, un madrileño cuyo canal tiene 34 millones de suscriptores (y contando), tal vez la voz más reconocible del grupo de gamers que ha formado, al que ha bautizado como Los Compas (o CoMPaS). Además de ElTrollino y RaptorGamer son Compas TimbaVK, Sparta356, elmayo97, RiusPlay, Invictor y FlexVega.

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Con ellos no se limita a jugar, sino que ha creado varios temas musicales. Veamos si reconoce uno, en colaboración con el productor musical y gamer Dante Zhero: La mejor canción (2022). No es un prodigio musical, pero sí una tonada divertida y alegre, y con nada menos que 26 millones de reproducciones.

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Pero Mike puede ser también irreverente, como comprobará si escucha con cuidado las letras de Chocolate con almendras (132 millones de visualizaciones). Su canción Diamantito es una parodia de Despacito, el hit de Luis Fonsi. Pero también se ha atrevido a parodiar la música de Pokémon, Dragon Ball, Katy Perry, Prince Royce y Mago de Oz, entre otros.

Su otro frente es la serie animada Las perrerías de Mike, con dos temporadas de 21 episodios cada uno.

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Pero esto no se detiene en la pantalla. El Team Compas ha publicado una colección de libros, editados en su mayoría por Planeta. El primero de ellos, El diamantito legendario, es de 2018. El último, La aventura en miniatura, salió en enero de este año.

Los Compas también han publicado historias individuales de sus personajes. Uno de ellos es RaptorGamer, un ecuatoriano de 22 años, residente en Andorra, que está por llegar a los 13 millones de suscriptores, y autor de El felino infiltrado (2022), a cuya presentación en España acudieron niños, deseosos de recibir su ejemplar autografiado. RaptorGamer (Ari Coronel) también ha sacado un par de canciones originales. La segunda de ellas, Soy otaku, se estrenó hace seis semanas y superó el millón de reproducciones.

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¿Qué tan difíciles de conseguir con los tomos? Pues nada. Están en las librerías locales, especialmente en las enfocadas a lectores juveniles e infantiles, y también en las secciones de libros de los supermercados. Probablemente también en su casa haya uno.

¿Cuáles son las preocupaciones de los padres sobre este tipo de contenidos? Empecemos por el lenguaje. Si bien youtubers como los Compas son conscientes de que la mayor parte de sus suscriptores son niños, siguen siendo personas adultas, y al estar inmersos en el juego pueden soltar expresiones que luego sus seguidores repetirán en la escuela o en la casa. Los libros, en cambio, están específicamente dirigidos a niños y muy cuidados.

Los seis contenidos que más consumen los niños en YouTube

De acuerdo a la comunidad digital Common Sense Media, los seis contenidos que más consumen los niños y jóvenes en YouTube son:

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  1. Los canales de gamers, que les muestran partidas enteras de sus juegos favoritos.
  2. Los canales de unboxing, la práctica de desempacar productos, sean comestibles, juguetes, dispositivos, ropa o cualquier cosa que esté en boga, especialmente si se trata de lanzamientos recientes. Generalmente, son canales patrocinados por las marcas interesadas.
  3. En tercer lugar están los retos, que pueden ser experimentos, consumo de mezclas inusuales de comida, baños de hielo o simplemente algún juego complejo, dependiendo de si hay adultos guiando el challenge. Common Sense pide prestar especial atención a este tipo de contenidos.
  4. Los canales de belleza, que enseñan cómo maquillarse, peinarse y vestirse. También suelen promocionar marcas y productos específicos.
  5. Bromas de todo tipo, sustos, caídas, tomaduras de pelo, y las reacciones de las víctimas de este particular tipo de humor. Aquí se recomienda vigilar el lenguaje utilizado.
  6. Videos musicales, sean de artistas globalmente reconocidos o de músicos emergentes. Los padres, al acompañar a sus hijos, detectarán lenguaje inapropiado, escenas sexuales o violencia gráfica.

Common Sense Media pide no confiarse en que los niños se cansan o se aburren de ver YouTube, como ocurriría con un juguete cualquiera. Si los adultos a menudo caen sin darse cuenta en maratones de videos cortos, series o música, ¿qué pueden hacer los chicos? Además, los creadores de contenidos se convierten en los rostros que admiran y las opiniones con las que se forman criterios.

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¿Qué hacer, entonces, quitarles la conexión? YouTube es una forma importante en la que los niños aprenden del mundo, la cultura de internet, los memes, las noticias, las tendencias. Es un medio altamente influyente, sea para aprender a bailar, a dibujar, a multiplicar o a adquirir información falsa o riesgosa. No se puede controlar YouTube, pero sí se puede administrar, y es lo que los padres deberían hacer.

Foto: Shutterstock
  1. La cuenta de suscripciones debería ser de los padres, no de los niños. Así estará enterado de lo que sus hijos ven, porque aparecerá en las sugerencias y en el historial.
  2. Desactive la reproducción automática, para reducir el riesgo de que los niños se queden horas consumiendo videos, sin advertir el tiempo.
  3. Active el modo restringido, para aminorar la exposición de sus hijos a contenido para adultos. Haga clic en la foto de perfil, vaya a los ajustes de la cuenta (en la versión web) y elija el modo restringido, que aparece al final del menú.
  4. No suponga que porque hace esto o porque solo se suscribe a canales que usted juzga apropiados para niños, sus hijos ya no verán nada más. La principal forma de navegación en YouTube es a través del algoritmo, que les recomienda videos nuevos. La primera sugerencia puede tener algo que ver con el contenido que su hijo estaba viendo, pero de ahí en adelante, eso se diluye.
  5. Limpie el historial. Vaya a la biblioteca de YouTube, elija historial y desactive y borre el historial de vistas y de búsquedas. Esto borra la información que Google rastrea, y permite que su hijo empiece sus búsquedas desde cero.
  6. Suscríbase a canales de su interés, para que el algoritmo los use para guiarse.
  7. Use la aplicación YouTube Kids, para poder poner límites de tiempo, desactivar la búsqueda y curar lo que ven los niños.
  8. Salga de YouTube. No es el único lugar donde encontrar videos.
  9. Hable con los niños. Pregúnteles qué están viendo, qué les gusta, qué les llamó la atención, cuáles son sus youtubers favoritos y por qué; escuche lo que están cantando, note palabras nuevas que incorporan a su vocabulario.
  10. No sobrerreaccione inmediatamente cuando descubra que su hijo ha visto cosas que a usted no le gustan. Su rechazo creará más distancia. Si no quieren ver con usted, tome nota mental de los nombres y véalo más tarde.
  11. Esto no significa que usted no pueda contrarrestar mensajes negativos, racistas, sexistas, denigrantes.
  12. ¿Hay otras cosas que usted preferiría que sus hijos vean? Muéstrele lo que usted considera la buena música, cine o televisión, cuéntele quiénes eran sus favoritos cuando era un estudiante y cómo influyeron en usted, qué pensaban sus padres entonces. Encontrarán un terreno común y abrirán la conversación. (F)