Atención: contiene spoilers

Aunque en la nueva trama de Betty, la fea: la historia continúa (Prime Video) los padres de los protagonistas han fallecido (menos don Hermes, el papá de Betty), ellos reaparecen en recuerdos que ayudan a aclarar los antecedentes de los conflictos actuales (y para emoción de los fanáticos que los pueden apreciar una vez más).

El distanciamiento entre Betty Pinzón (Ana María Orozco) y Armando Mendoza (Jorge Enrique Abello), con el que empieza la secuela de la famosa telenovela Yo soy Betty, la fea (1999), empezó hace cinco años, recuerda la protagonista, justo cuando su hija, Camila (Juanita Molina), se disponía a celebrar su fiesta de 15 años. Según la historia original, la joven nació al final del dramatizado, en 2001 (por eso en la actualidad tendría 23 años y no 20).

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‘Betty, la fea, la historia continúa’, capítulos 5 y 6: Armando responde legalmente por sus errores en Ecomoda por primera vez

En todo caso, la quinceañera de Mila es un evento canónico para la serie. Primero, es una oportunidad para ver de nuevo las escenas de los fatídicos quince de Betty y también para ver a Mila junto con sus abuelos: doña Julia (Adriana Franco), la mamá de Betty, y don Roberto (Kepa Amuchastegui), el papá de Armando y la voz de su conciencia. Por cierto, como madre de la quinceañera, Betty escoge un vestido muy parecido al que usó su mamá en su celebración, un diseño en tela paillette, notarán los fanes más nostálgicos y cazadores de detalles en este universo.

Entonces, se conoce que en esa fecha fue cuando Mario Calderón (Ricardo Vélez) regresó a sus vidas aparentemente arrepentido por el daño que le hizo a Betty. También se da el reencuentro entre Nicolás (Mario Duarte) y Patricia Fernández (Lorna Cepeda), quien presenta por primera vez a su futuro exesposo, el nonagenario Pachito Santamaría. Sin embargo, otro reencuentro se frustra: la esperada y muy anticipada reunión entre Freddy (Julio César Herrera) y Aura María (Stefanía Gómez, quien está confirmada en el elenco actual desde su estreno). Hasta ahora se desconoce qué pasó con su relación, pero se sabe que ya no están juntos.

Además, en el festejo se revela que entre Betty y Armando no solo ha habido discusiones por Ecomoda, sino roces por sus diferencias sociales, como se observa en las dos decoraciones en la recepción: una representa a los elegantes Mendoza, otra, a los modestos Pinzón.

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Justamente también es el mismo día en que muere Daniel Valencia, el hermano de Marcela (Natalia Ramírez). Las teorías de internet son ciertas: Ignacio Ortiz (Sebastián Osorio) es —supuestamente— hijo de Daniel. Todo este tiempo Marcela ha culpado a Betty por la encarcelación de Daniel, ya que ella motivó la investigación por el lavado de activos dentro de Ecomoda, sin saber que el accionista estaba de por medio. Ahora Marcela la responsabiliza de su muerte. Nacho aprovecha la animadversión entre ambas para poner en marcha una venganza que a él lo pondría al frente de Ecomoda. Besando a Armando a la fuerza, Marcela demuestra que hará de todo para que eso se cumpla.

Hasta que el divorcio de Betty y Armando se defina, en el presente la prioridad de Betty es recuperar las bodegas de Ecomoda. Ya sabemos que Armando vendió las bodegas para financiar unas inversiones fallidas en su última presidencia. “Buenas decisiones con malos resultados”, manifiesta Betty. El comprador lo había conseguido Mario, a través de sus siempre sospechosos contactos. Por supuesto, el nuevo dueño de las bodegas, don Pascual el Papero (Carlos Camacho), no desea devolver tales activos. Pero lo que ellos no saben es que el comprador tiene un socio muy influyente: Nacho, quien sigue de romance con Mila. Queda por descubrir si el idilio es real o parte de su venganza contra la familia Mendoza.

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Mientras tanto, los empleados de Ecomoda están en huelga, hasta que se recupere el fondo de prestaciones que Armando también arriesgó. A cargo de la huelga está el diseñador Hugo Lombardi (Julián Arango), en su faceta sindical Cindy Calixta. Betty les recalca a los empleados que están en su derecho a reclamar y, por segunda ocasión, les asegura que tratará de ayudarlos. Armando está poniendo todo de su parte, acaba de salir de la cárcel y colabora con la investigación, incluso quiere aclarar cómo se jaquearon las computadoras de la empresa y de dónde salieron las cámaras que los estaban espiando (y que puso Nacho).

El diseñador Hugo Lombardi (Julián Arango) en su faceta sindical Cindy Calixta. Foto: Prime Video

Mila y Jeff (Jerónimo Cantillo), operario de diseño y protegido de Hugo, tienen un plan para ayudar de cierto modo a recuperar el fondo de las cesantías. Han preparado una nueva colección de moda que será ecológica, con materiales de alta calidad, fibras naturales y local, que evoca las épocas doradas de Ecomoda y que emociona a Hugo. La propuesta, con proyecciones y estudios, es aceptada.

Hablando de nostalgia, ¿se acuerdan de la fonda donde almorzaban las secretarias del ‘Cuartel de feas’? Así como las oficinas de Ecomoda han sido renovadas, igualmente las instalaciones de El Corrientazo, que ha pasado de comedor a un informal bar after office, a donde siguen yendo los empleados.

A pesar de que don Hermes (Jorge Herrera) no está a favor del divorcio entre Betty y Armando, porque es un señor muy tradicional, encontrará una excelente razón para apoyarlo. El padre de Betty era el único que faltaba por leer su diario y, al hacerlo, finalmente se entera del turbio origen del romance entre su hija y el expresidente de Ecomoda. El puñetazo que le propina a Armando deja muy en claro su nueva posición. (E)

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