Los noventa fueron una gran época para haber sido niños. Entonces era el reino de los programas infantiles, y cada uno tenía a su reina en el centro. Eran modelos bellísimas, con unos trajes estrambóticos y graciosos, pero para nosotros eran lo más parecido a una hermana mayor cool, con sus canciones y coreografías divertidas. Así surgió El show de Xuxa, El show de July, y el icónico Nubeluz, que tuvo siete años al aire.