Abanderados de la polémica y el debate, al parecer ahora Hackers del espectáculo (Ecuavisa) se alista para su capítulo más afable. Así se avizora con la inclusión de tres estrellas que prometen alegría, positivismo y cero malicia en su nueva temporada.
Esta vuelta de página de la producción de farándula marca el regreso de Gabriela Guzmán a la televisión, que en los últimos cinco años había estado alejada, aunque cumpliendo uno de los más grandes sueños de su vida: ser madre (su hijo Alessio ya tiene un año de edad).
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Gabriela Guzmán es una autoridad en la farándula, con alrededor de 20 años de carrera (pasando por Vamos con todo, El club de la mañana, Divinas, Faranduleros). La clave, dice, es nunca haber hecho una “farándula agresiva”. Para ella, eso significa no herir a nivel personal a los famosos, ni meterse con sus familias (o expresar algo que pueda lastimarlas). Poder mantener esa esencia en Hackers la persuadió a volver a la televisión.
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“Ahora que las redes sociales están más al alcance de la gente, es muy fácil juzgar, hablar y herir. No quiero que eso me afecte a mí o afecte a mi familia y mucho menos voy a querer que a alguien le afecte un comentario mío. Me voy a mantener haciendo un comentario con mucho respeto”, ilustra la comunicadora, que añade que “no se casa con nadie” al opinar. “Soy responsable de mis comentarios”.
La periodista está segura que regresa a la televisión con el respeto del público y las celebridades, lo que se ha ganado con su forma de trabajar y conducirse dentro y fuera de un set. “Eso se gana. Yo me llevo bien con todo el mundo, gracias a Dios. Ni cuando era reportera me han querido cerrar la puerta”.
En esta nueva temporada de Hackers del espectáculo, Guzmán considera que los cambios son buenos. “Tampoco hay que satanizarlos. Si se dan cambios es porque es necesario hacerlo. A veces si nos estancamos y seguimos pensando que lo mismo de siempre funciona, entonces no surte el efecto que queremos”. (E)
