Moscú, Kazán y San Petersburgo son algunas de las ciudades en las que se celebran los encuentros deportivos del Mundial de Rusia 2018.

El foco de atención es un país bañado por hasta doce mares. No solo por los impresionantes escenarios deportivos en los que se lleva a cabo el mayor campeonato de fútbol, sino también por la admirable arquitectura de sus ciudades, que recuerdan la historia de este país marcado por guerras mundiales y conquistadores. informa diario El Heraldo.

El país eurasiático es el más grande de todos, con más de 17 millones de kilómetros cuadrados en su superficie y cuenta con nueve husos horarios, y según la Unesco, en sus últimos años ha experimentado un inmenso dinamismo turístico que lo posiciona como uno de los destinos más populares para los viajeros.

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Por ejemplo, en Moscú, capital de Rusia, se encuentra la Catedral de San Basilio, ubicada en la Plaza Roja, en el barrio Kitay-górod. El templo caracterizado por sus cúpulas en forma de bulbo fue construido entre los años 1555 y 1561.

San Petersburgo es la segunda ciudad más poblada de Rusia, en ella se encuentra la Iglesia del Salvador sobre Sangre Derramada o también llamada Iglesia de la Resurrección de Cristo. Este templo está situado en la orilla del canal Griboyédova, fue construido entre 1883 y 1907 en el lugar donde el zar Alejandro II de Rusia fue asesinado.

En Kazán se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de Kazán, en Irkutsk, construida entre 1895 y 1892. Y en la misma urbe está el Templo de Todas las Religiones, un complejo arquitectónico que no guarda tributo a ninguna religión, pero cuenta con una iglesia ortodoxa, un minarete y una sinagoga, entre otros templos religiosos. Esta vistosa edificación se encuentra aún en construcción desde el año 1992. (I)