Un inesperado reconocimiento sorprendió y llenó de emoción a la profesora Carolina Espinoza, quien conmovió con su gesto de servicio y solidaridad al acudir a las viviendas de sus estudiantes que no lograron acceder a las clases virtuales en la emergencia por COVID-19, en el sector de Playas.

Este viernes, el vicepresidente Otto Sonnenholzner y el gobernador del Guayas, Pedro Pablo Duart, la felicitaron y reconocieron su convicción de trabajo en el desarrollo educativo de su cantón.

“En esta pandemia hay personas que mostraron el corazón y las ganas que tienen. Merecen un justo reconocimiento en este caso de la Gobernación del Guayas. Hemos retomado el año lectivo en la Costa con dificultad, pero como Gobierno hemos retomado la recuperación de escuelas y el internet en sector rural”, dijo el vicepresidente.

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Para mejorar la calidad de educación la Gobernación del Guayas, en coordinación con Pablo Redín, jefe político de Playas, se gestionó con la empresa privada la instalación de 15 puntos de internet gratuito para que 45 estudiantes que tiene Carolina puedan acceder a este servicio.

En este mismo fin del acceso a la educación, el alcalde Danny Mite entregó 33 tablets para que los menores puedan continuar con su aprendizaje desde su hogar.

La docente de 42 años no dejó que la emergencia sanitaria obstaculice su vocación de enseñar, con una pizarra y en su bicicleta llega a cada uno de sus estudiantes que no pudieron conectarse a las clases online.

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“Estoy feliz, no esperaba todo este reconocimiento, esto me compromete a seguir trabajando. El gobernador ya me había llamado, me dijo que iba a venir a visitarme y fue una sorpresa. Esto me impulsa a seguir trabajando con amor”, expresó Carolina.

Ella comentó que se sintió mal al ver la situación de los menores y que se organizó para acudir una vez por semana a los exteriores de la casa de niños, entregarles el folleto y explicarles la clase. Y si no alcanza a hacerlo el día que ha destinado para ello, acude al siguiente día.

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Su primera jornada es de 08:00 a 09:00 con los niños de quinto año de educación básica. Luego, de 11:00 a 12:00 da clases a estudiantes de séptimo año. “Sé que ellos me quieren mucho, me dicen que me aman, su sonrisa me motivó”, explicó ella. (I)