Que las ventas siguen bajas. Que ni las promociones despegan como esperaban. Que han reducido sus espacios para tratar de aminorar costos en los alquileres. Y que algunos están haciendo esfuerzos para ver si se mantienen en pie hasta diciembre son parte de las expresiones de dueños y trabajadores de restaurantes y negocios de comida que todavía no logran reactivarse.