Un extranjero propietario de un local de venta de shawarmas y comida árabe no dejaba de regar agua con la manguera debido al polvo que se levantaba en los exteriores de su local por los trabajos que se realizan a lo largo de la calle Guayacanes, en Urdesa. Esto para tratar de bajar un poco el polvo que había en el ambiente y que alguien pueda visitar su negocio.