En hospitales públicos del noroeste de Guayaquil pacientes tienen problemas con medicinas, derivaciones y citas prolongadas

Martha, de 21 años, lleva 30 semanas de gestación y pese a vivir en Monte Sinaí fue derivada a una cita de ginecología en el Hospital Universitario, ubicado a unos 9 kilómetros de distancia de su sector, en el noroeste de Guayaquil.

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Pese a su estado, ella, en compañía de una allegada, debió tomar un bus para viajar durante una hora y llegar a su cita a tiempo, programada para las 07:00 del martes, 9 de abril, en el Hospital Universitario.

En ese sanatorio, ubicado en la vía Perimetral, esta paciente contó que a su llegada se topó con la novedad de la falta de suministro de energía eléctrica, por lo que debió esperar hasta las 09:00, aproximadamente, para que la atiendan.

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A su salida, pasado el mediodía, la mujer se retiró con medicinas incompletas, solo le dieron pastillas de carbonato de calcio y no le entregaron acido fólico, para lo cual le sugirieron que acuda a un subcentro cercano a su hogar para abastecerse.

Martha deberá volver dos veces más al Hospital Universitario, el 18 para atención en cardiología y nutrición y en mayo próximo otro test de examen de sangre como preparación de su parto.

“No entendemos por qué (la mandaron al Universitario) deberían mandarnos cerca y nos mandaron acá”, lamentó la allegada que ayudaba a Martha, que de manera preliminar le indicaron que su caso posiblemente sea por cesárea y se tendría que atender en el hospital de Monte Sinaí.

En los hospitales del noroeste de Guayaquil, tanto el de Monte Sinaí y el Universitario, se convive con distintas situaciones por parte de los pacientes. Desde inconvenientes con medicinas, citas con largos tiempos de espera y esta clase de derivaciones que generan molestias en los usuarios.

Miriam, madre de familia, acudió desde Mapasingue al hospital de Monte Sinaí para acompañar a su hija, de 18 años, en una cita de medicina interna, puesto que la joven presentaba síntomas de debilidad, fiebre y cansancio extremo. Acudieron una hora antes de la cita y recibieron la atención en la hora programada.

Esta madre contó que sacó una cita en octubre anterior para el área de medicina interna, pero que esperaba la consulta hasta la segunda semana de abril.

“Esto está horrible, mi hija estaba tirada en la cama, uno tiene que gastar de su bolsillo para darle paracetamol y calmar el dolor, y no dejar que empeore. Las citas deberían ser más cortas, a ese ritmo detectan cuando está fallecido el paciente. Nos toca esperar, uno no tiene dinero”, cuestionó la mujer.

En la cita que tuvo este mes le indicaron que debía tomarse otros exámenes de sangre de manera particular para poder observar más detalles, y acudir nuevamente al centro para analizar si se determina la enfermedad que podría padecer la joven, contaron.

Otros tests preliminares de heces y orina realizados en el sanatorio no dieron indicios de la posible enfermedad que padecería esta usuaria.

Ana, una adulta mayor de 86 años, que padece de venas varicosas, en cambio, se movilizó con su nuera desde Bastión Popular para acudir a una cita en la especialidad de cardiología, pero al salir en la farmacía no recibió la medicina (losartán) que le ayuda en tratar la hipertensión que padece.

“Nos dijeron que no había hasta la próxima que venga”, dijo su nuera, quien además lamentó que en una siguiente cita le tocaría esperar hasta julio siguiente.

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Otros resaltan atención

Entre los pacientes del Hospital Universitario también resaltaron que no tuvieron inconvenientes en la atención.

Otra paciente, Denisse, que hace quince días acudió por un examen de papanicolaou en el Hospital Universitario y resaltó que no tuvo contratiempos con la fecha estimada para la entrega de los resultados.

En su caso, debido a la experiencia de su hija que estuvo embarazada, ella expuso que la atención en las áreas de emergencia de Monte Sinaí y centros de salud debería ser más ágil y aportar con información pronta para el paciente y allegados.

“A veces nos incomodamos, debería mejorar bastante, no es aquí solamente y también en los centros de salud”, dijo.

Una joven, de 28 años, moradora de Ciudad de Dios, resaltó la atención adecuada del médico especialista de ginecología y, además, que la citaron para la toma de exámanes a las 06:00 del día siguiente.

Ella y su madre resaltaron la incomodidad de movilizarse una hora para buscar atención desde Ciudad de Dios, en el sector de La Ladrillera, hasta el Hospital Universitario.

Al Ministerio de Salud se le consultó la tarde del martes, 9 de abril, sobre las derivaciones de pacientes hacia estos hospitales, además de los plazos de citas y la provisión de medicina, pero hasta la publicación de esta nota informativa no hubo respuesta. El viernes 12, la coordinación zonal 8 indicó que se gestionaba el pedido de información. (I)