Al menos unos 5.000 argentinos, entre personas de largo arraigo y de reciente migración, residen en Guayaquil y ciudades cercanas a la urbe.
Entre la comunidad hay quienes se desenvuelven en distintos campos laborales, principalmente en el comercio, turismo y gastronomía, y con importante desempeño en áreas gerenciales, medicina y desarrollo inmobiliario, explicó la cónsul de ese país en Guayaquil, Paula Casado.
Para la integración de los argentinos residentes en la urbe, en julio de 1984, por iniciativa del diplomático Héctor Dellapiani y con el apoyo de varios extranjeros residentes en la urbe, se creó el Centro Ecuatoriano Argentino (CEA).
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“Llamé a un círculo íntimo para tener la primera reunión, nos reunimos en la casa de un amigo en Miraflores, con cinco personas y él, en la tercera se sumaron dos a tres más y después hacíamos en un hotel en Luque y Chile, donde un argentino administraba, así se unieron los argentinos”, dijo Mirko Rodic, quien estuvo entre los fundadores de este centro.
Ahora, la comunidad argentina celebra 40 años del centro. En este lapso, Rodic enfatizó que este sitio ha servido para mantener las costumbres, las raíces culturales y además integrantes con tres generaciones que han nacido en el país.
Por ello, de forma seguida se hacen festivales de tango y folclor argentino, además de compartir la gastronomía típica, como los choripanes y ñoquis, tanto en fechas cívicas como en eventos trascendentales del país.
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Rodic, quien se mantuvo en la presidencia en la asociación durante 25 años, remarcó como un logro importante llegar al aniversario 40 preservando el legado de esta institución con el apoyo de la comunidad.
“En Sudamérica es el único país que logró mantener una sede, en otros países hubo y se diluyó, nosotros hicimos todo a pulmón. Es un orgullo mantener algo que otros no han podido y que está vigente “, recordó el argentino.
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En 2007, la comunidad integrada en el CEA adquirió un inmueble en Miraflores, con un crédito pagado a base de gestiones y eventos propios.
Ahí han acomodado las instalaciones con salones, techado del patio, además de la habilitación de una cancha de pádel y el mantenimiento de la piscina. Actualmente, el CEA mantiene 60 socios.
Rodic dijo que aspiran a incentivar la suma e integración de más argentinos en el CEA y que el legado siga en las generaciones que los siguen a los mayores.
La cónsul de Argentina en Guayaquil resaltó que el CEA es un pilar esencial por su fuerte vínculo con la comunidad.
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“El club es un espacio de encuentro y socialización entre las dos comunidades -argentina y ecuatoriana- que se reúnen para disfrutar de la práctica deportiva, actividades culturales y para fortalecer los lazos sociales, de identidad y el sentido de pertenencia”, remarcó.
Asimismo, la cónsul destacó que el CEA es un espacio de solidaridad y participación activa de sus miembros que durante estos 40 años han trabajado para brindar a la comunidad un lugar de convivencia, respeto e inclusión.
Una gran cena-show, con comida típica y demostraciones artísticas, se tiene prevista para la noche de este sábado, 17 de agosto. En la sede del CEA se prevé contar con la presencia de unos 200 invitado. Habrá artistas y bailarines invitados en la cita. (I)
