Los moradores de la ciudadela Las Orquídeas tienen la fotografía en mente de lo que fue la inundación de marzo de este año. La vía principal del sector, que se intercepta con la av. Francisco de Orellana, se anegó al punto de que los vehículos se quedaron averiados en medio del agua.
Las motos se dañaron porque se “ahogaron” los tubos de escape y las personas se arriesgaron, con picos, a tratar de romper el muro de la zanja para tratar de que el líquido desfogue.
A pesar de que los negocios tienen escaleras y están a unos 50 centímetros del nivel de la calle, en esa ocasión el agua los obligó a cerrar. Otros, en cambio, abrieron y con escobas y baldes trataron de bajar el nivel de líquido.”Lo de marzo no lo queremos volver a vivir porque eso fue algo que nos mantuvo con miedo todo el mes.
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“Aquí el agua nos llega a la cintura cada que llueve”, dijo Nora Encarnación, quien vive en la manzana 52, una de las que se inundó casi un metro en marzo de este año.
La afectación en esta ciudadela se registra principalmente desde la manzana 58 hasta la 64, indicaron moradores.
De hecho, esta área está dentro de las 44 que el Municipio definió como zona de riesgo de inundación y en donde se colocaron letreros.
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Vecinos de Las Orquídeas lidian con segunda inundación en quince días. ► http://ow.ly/jKtR50NqqCY
Posted by El Universo on Thursday, March 23, 2023
Según un morador de la ciudadela, la falta de limpieza en sumideros y alcantarillas provocó lo de inicios de año. Por ello, pide que se hagan intervenciones en el sistema de alcantarillado para evitar que con la llegada de las lluvias ese escenario se repita.
”La gente piensa que aquí se rebosa la zanja y por eso nos inundamos y a veces sí, pero la realidad es que aquí el agua se empoza y demora en bajar”, dijo el vecino.
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Para Rodrigo Castro es necesaria una intervención en toda la ciudadela ya que es la que colinda que el nuevo centro comercial y los nuevos comercios que están sobre la Francisco de Orellana.
”Se debe de pensar en todo. Aquí ya hay un centro comercial nuevo y siguen llegando los comercios, pero no vemos que haya algún trabajo fuerte que nos garantice que no nos vamos a volver a inundar y que esos comercios nuevos no se van a afectar “, indicó Castro.
Por ello piden que se revise el sistema de alcantarillado de toda la ciudadela, se hagan las limpiezas correspondientes y se haga un mapeo para saber si dentro de las familias existen personas vulnerables que se pudieran afectar durante las inundaciones. Asimismo capacitaciones para saber cómo actuar.
“Que nos puedan enseñar o decir qué acciones debemos hacer cuando el agua empiece a subir”, mencionaron. (I)
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