Gorras, plantillas para los zapatos, encendedores, sostenes, blusas y más artículos expenden comerciantes ambulantes en las aceras de las calles Clemente Ballén y Rumichaca, uno de los sectores más concurridos por transeúntes en el centro de Guayaquil.

En la actualidad, este es uno de los puntos donde comerciantes autónomos suelen ubicar sus productos para la venta a ciudadanos. Asimismo, la situación se replica en menor y mayor número en otras calles, como Rumichaca, 10 de Agosto, Lorenzo de Garaycoa, 6 de Marzo, Pío Montúfar, Pedro Pablo Gómez, Boyacá, Olmedo, 9 de Octubre, Pedro Carbo, Panamá, Malecón, Colón, P. Ycaza.

Ante esta situación, dentro de las primeras medidas de la administración actual, el Concejo municipal aprobó en segundo debate una propuesta de ordenanza que regula los planes pilotos que sirvan de incentivo a los trabajadores autónomos o minoristas no regularizados en Guayaquil.

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Según autoridades, este plan busca regularizar a los comerciantes que laboran en varios espacios públicos de la urbe.

En días pasados, en el debate de la propuesta, Fernando Cornejo, director de Aseo Cantonal, Mercados y Servicios Especiales del cabildo, mencionó que se buscar dar oportunidad a los comerciantes autónomos con un plan enfocado en ejes de seguridad, ordenamiento, regularización, capacitación, campañas de promoción y movilidad. Entre las medidas que se adoptaría están ferias ciudadanas en espacios públicos.

Por ahora, en calles céntricas se dan constantes operativos por parte de Justicia y Vigilancia para controlar el libre tránsito en aceras y mantener el orden en las calles, sin embargo, la instalación de comerciantes informales se torna recurrente en ciertos puntos del centro.

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En un recorrido realizado el viernes anterior se constató la presencia de oferta de ropa, comida, bebidas y otros artículos en la calle Rumichaca, de Colón hasta Vélez. Ese día había sombreros, blusas, zapatos, camisetas y más artículos de vestir expuestos en maniquíes a lo largo de varios tramos de las aceras de la calle Rumichaca.

Expectativa en vendedores informales de Guayaquil por regularización que planea el Municipio mediante ordenanza

El Municipio de Guayaquil ejecuta control del espacio público, pero los agentes metropolitanos no decomisan mercadería. Foto: El Universo

Asimismo, en los alrededores del mercado Central, sobre todo en las esquinas de las calles 6 de Marzo y Lorenzo de Garaycoa, se observaba la presencia de venta informal, entre ropa y artículos varios.

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Aunque el Municipio ha informado de controles en la zona, allí, aquella mañana, algunos comerciantes se mantenían ofreciendo artículos como fundas de choclo, tomate y otros productos afuera del centro de abastos, del lado de Garaycoa. El cabildo no decomisa la mercadería de los vendedores.

Asimismo, varias cuadras hacia el sur, los vendedores autónomos se ubicaban en las calles Lorenzo de Garaycoa y Colón a pesar de la circulación de agentes metropolitanos, quienes iban a pie por la zona.

En una de las esquinas de esa intersección se exponían sandalias, papeles higiénicos, micas, protectores de teléfono móvil, e incluso habían colocados maniquíes y cordeles en los pilares de una construcción ubicada en el sitio.

En otros puntos del centro, por ejemplo, en la zona de las calles Chimborazo y Luque, donde confluyen entidades y supermercados, también se repetía la oferta de vendedores ambulantes para clientes que salían de negocios de la zona. Así se observó alrededor de las 11:00 del viernes anterior.

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En la zona bancaria, cercana a la av. Malecón Simón Bolívar, también se ubicaron ese día algunos vendedores afuera de los establecimientos o usaron pilares de las veredas.

En el cruce de las calles Panamá y P. Ycaza, pasado el mediodía, dos vendedores de jugos de mandarina y helados se ubicaban en una esquina, cerca de un quiosco, para ofrecer sus productos a los transeúntes y colaboradores de oficina que salían al receso de la jornada.

Luego de que el Concejo de Guayaquil aprobara la ordenanza que buscará dar oportunidad a los comerciantes informales, varios de ellos tienen expectativas de ser regularizados. Foto: Ronald Cedeño

Ante esta situación y el plan anunciado por el cabildo, en los ciudadanos hay optimismo y dudas sobre el ordenamiento de la venta de comerciantes ambulantes.

Estéfano Arce, ciudadano que frecuenta la zona céntrica, mencionó que preocupa el aumento de la concurrencia de vendedores informales que buscan ofrecer toda clase de productos, pues requieren solventar necesidades básicas por la situación de empleo en el país, pero, a su vez, sostuvo que su presencia desordenada afecta la imagen turística de la urbe y la circulación en aceras y calles.

“Hay que abrirse paso para poder caminar entre ellos”, lamentó este ciudadano y añadió que también se ha visto aumento de ambulantes en los exteriores de centros comerciales grandes, tanto del norte como del sur de la ciudad.

Como alternativas, él consideró que se los debe ubicar en zonas concurridas para que opten por esas medidas de ordenamiento, como parque Samanes, parque Clemente Yerovi de la Kennedy, plaza del Centenario y paradas de la Metrovía, con limitación de cupos dependiendo de la dimensión del sitio.

Además, opinó que dentro de la formalización de negocios de comida y bebidas se deberían dictar normas sanitarias a los productos que elaboran para la venta.

La regularización de construcciones en Guayaquil se extiende hasta finales de diciembre

“Se sentirán protegidos cuando se los reubique. Siempre habrá alguien que no acate, este sí debe ser sancionado con multa y de reincidir, ver cómo prohibirle su venta. Si las autoridades se muestran colaboradoras pero exigentes, es decir, haciendo cumplir en un 80 % se erradicaría este desorden”, estimó este ciudadano.

Dentro del plan de ordenamiento, Carlos Quinde, trabajador de la zona, consideró que una opción podría ser la instalación de espacios compartidos para los comerciantes en determinadas vías de alto flujo de peatones, en lugar de trasladarlos a centros de abastos lejanos que no puedan llamarles la atención para legalizar sus negocios.

Para él, este programa debe ser accesible económicamente para atraer la formalización y sin trabas burocráticas. Asimismo, consideró que sus ubicaciones no deberían afectar el comercio de otros locales constituidos legalmente durante años.

Pese a los planes municipales, ambos ciudadanos se mostraron escépticos de que se pueda erradicar por completo la colocación de informales en las calles, aunque sí frenar, mitigar en gran medida su presencia.

Arce y Quinde coincidieron en que a los comerciantes se los debe capacitar en temas que promuevan el orden, manejo de desechos y la limpieza de los espacios a su alrededor.

Para el segundo ciudadano, incluso, ante la presencia de comerciantes originarios de otras localidades se deben dar a conocer detalles de la urbe para que guarden mayor identificación con la ciudad y su cuidado.

Con base en un censo realizado por el Municipio en lo que va de la actual administración, en Guayaquil se contabilizan 4.491 comerciantes autónomos no regularizados.

En la división de la urbe en tres distritos 2.805 están en el sur (distrito 1), 958 en la zona norte (distrito 2) y 728 en el casco central y vía a la costa (distrito 3). (I)