Que Guayaquil esté en el puesto 24 de las ciudades más peligrosas del mundo es algo que alerta e inquieta tanto a la ciudadanía como a expertos, quienes lamentan que del puesto 50 haya pasado al 24 en tan solo un año.

En el ranking realizado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México se evidencia que la inseguridad que se vivió en el 2022 en Guayaquil causó que escalara tanto en un solo año.

Para especialistas en seguridad, es muy llamativo que quien elabora el informe es una organización de México y que las nueve ciudades más violentas son de ese país, debido a las acciones delictivas de los carteles que controlan el narcotráfico.

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“No es coincidencia que las ciudades más violentas del mundo sean de México. Es la delincuencia que se pelea rutas, puertos... En las calles no es solo delincuencia común: es la delincuencia organizada vinculada al narcotráfico”, dijo Julio César Cueva, experto en seguridad.

Guayaquil pasó del puesto 50 al 24 en el ‘ranking’ de ciudades más violentas del mundo

Él recordó que el puerto principal del Ecuador sufrió más atentados de tipo carro bomba, incremento de crímenes masivos, secuestros y persecuciones, así como casos de extorsión en muchos sectores de la ciudad.

Y añadió que hay medidas que se pueden realizar de forma urgente y que el Gobierno debe tomarlas ya, si es que no desean ver a Guayaquil para el próximo informe en el puesto 10 de este ranking junto a las ciudades mexicanas.

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“Guayaquil es eco del narcotráfico internacional. O regresamos al puesto 50 o (subimos) al 10, atrás de las ciudades mexicanas”, dijo Cueva.

El experto comentó que se debe hacer un anuncio nacional para el control de placas, a fin de poner orden en el tránsito. “Carros, motos que no tengan papeles al día se van. Es una medida que se puede realizar de forma urgente. Estamos contra reloj”, comentó.

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También otra medida es que los carros a partir de las 18:00 y hasta las 06:00 puedan rodar con las luces encendidas. Es una medida de seguridad que no requiere de una forma legal y es urgente, solo basta la dispocisión.

Él añadió que a esa medida se debe sumar el control en las cárceles: que debe haber un contingente militar y policial designado para requisas constantes en los centros penitenciarios, en todos los pabellones, así sea pasando un día, para que todas esas armas y demás insumos de las bandas vayan siendo sacados del mercado.

“Las requisas permanentes en cárceles son urgentes. Deben poner cámaras que funcionen. Las PPL deben tener brazaletes. Si no, apareceremos en el puesto 10 de las ciudades más peligrosas”, alertó Cueva.

Sicarios atacan vehículo en el que se trasladaban un hombre y una mujer en la av. Pío Jaramillo, en el sur de Guayaquil

“¿Cuándo Pablo Escobar pierde la guerra contra el Estado colombiano? Cuando se queda sin dinero”. Para Cueva, debe haber un control financiero para evitar que las bandas sigan operando.

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“La estructura financiera del narco no se ha hecho. Cuando ya no hay plata para armas, para sicarios, para corromper, se puede ganar la guerra. Hay que realizar los controles internos para que se hagan los controles”, explicó.

Cueva explicó que otra medida urgente es la protección a los fiscales y jueces para poder ejercer su autoridad. “Son medidas que van abonando a la seguridad”.

Con eso también coincidió Carlos Sevillano Páez, experto en Seguridad Nacional y Ciencias Políticas, debido a la impunidad que se vive en los delitos que se comenten en Guayaquil.

Él comentó que se debe controlar de forma urgente, ya que no solo en las calles se vive la inseguridad, sino además en escuelas y centros comerciales.

“La fuerza del orden debe actuar respaldada. La justicia debe tener jueces sin rostros para que ayuden a poner a los delincuentes tras las rejas. Eso va a evitar que los jueces sean amenazados, sobornados”, dijo Sevillano.

Añadió que se necesita unión entre Gobierno local y nacional para poder combatir esta situación adversa. (I)