Desde hace tres años, Jonathan Mendoza busca centros de revisión vehicular de cantones cercanos a Guayaquil para cumplir con el proceso de matriculación de su automóvil, con siete años de antigüedad. Este trámite lo ha realizado en Durán, Balzar y Playas para conseguir el documento y circular en el Puerto Principal.

Mientras, Belén Morán, otra conductora, ha tenido dificultades para cumplir el trámite porque no consigue un trabajo estable a partir de la pandemia, cuando salió de su empleo.

Con escasos ingresos no ha podido cumplir el trámite, que es obligatorio cada año para que su vehículo circule con documentación en regla.

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Ambos son parte de los conductores que no han acudido en los recientes años a centros de revisión técnica y matriculación vehicular en Guayaquil, por distintas razones.

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Justamente, de un total de 734.173 vehículos registrados en Guayaquil, en el 2023 en los centros de revisión técnica vehicular locales se cerró con la matriculación de apenas el 32,6 % del parque automotor.

Según cifras de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), el año anterior apenas 244.086 automóviles cumplieron con el proceso de matriculación en los centros de atención dispuestos en la urbe.

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Entre estos cinco años recientes, al comparar el 2018 y el 2023, el dato de registro de matriculación muestra un descenso marcado del 20 %, aunque en años intermedios ha habido altibajos.

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En 2018 se tuvo el registro de 303.336 autos matriculados, en 2019 bajó a 293.302, luego en pandemia, en 2020, cayó a 235.577.

Al siguiente año, en medio de las condiciones de pandemia, se tuvo un ligero incremento del 4,47 % (246.115 matriculados), y en 2022 hubo otra alza leve del 4,13 %, con 256.274 que cumplieron el trámite. Sin embargo, en 2023 volvió a caer en el 4,76 %.

Búsqueda de otros cantones

Entre conductores hay quienes asisten a los centros de revisión técnica y cumplen con los procesos, mientras que en otros casos hay choferes, como Belén Morán y Jonathan Mendoza, que prefieren moverse hacia otros centros de cantones cercanos pese a que suelen circular o habitar en Guayaquil.

En eso coincidió Édgar Lupera, director de Registro y Revisión Técnica Vehicular, quien en diciembre anterior apuntó que muchos de los automotores que circulan en la urbe están siendo matriculados en otros cantones, donde la revisión no es tan exhaustiva.

Justamente, el 30 de diciembre del año pasado, en el último día habilitado para matriculación, en el centro de revisión técnica de la autopista Narcisa de Jesús se observó un panorama de escasa presencia de vehículos, a diferencia de años atrás cuando este sitio era copado por filas de automotores cuyos conductores buscaban cumplir el trámite a última hora.

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La ATM refirió que en los operativos ejecutados han detectado que hay matriculados en el año actual, pero que “se encuentran en malas condiciones”.

“Presumimos que este descuido se debe a que la matriculación en otros sitios es menos rigurosa que la que se lleva a cabo en la ciudad de Guayaquil, lo que pone en riesgo la seguridad vial”, refirió la entidad.

Jonathan Mendoza comentó que por las condiciones de su automotor, que tiene siete años de uso, prefiere realizar el control en sitios fuera de la urbe, para evitar la desaprobación “por detalles mecánicos” en la revisión.

“La crisis está dura y más que todo voy a otro cantón porque mi vehículo a veces está en condiciones normales, buenas diría yo, pero en ocasiones por una mínima falla no pasa el chequeo y es más gasto con los mecánicos para volver a intentar”, dijo el chofer Mendoza.

En cambio, Morán, la otra conductora, reconoció que mantiene ingresos bajos y no ha podido cubrir los valores que implicaría el valor de la matrícula por cada año y además el proceso al que debería recurrir para poner a punto mecánicamente su vehículo. Eso calcula que sobrepasaría los 3.000 dólares, más las multas.

Mientras tanto, a su automóvil procura no utilizarlo, solo lo saca de su domicilio en ocasiones urgentes o necesidades de movilización a sitios determinados, como citas médicas. Los viajes fuera de la urbe los evita totalmente para no tener problemas con los controles de tránsito.

En una ocasión, ella tuvo un control por parte de un agente, pero el funcionario comprendió su situación de desempleo y la dejó retirarse. Ella auguró poder conseguir un empleo para cubrir deudas y también acceder al trámite de matriculación pendiente.

Por su parte, la ATM hizo hincapié en que si un vehículo está en mal estado, puede provocar un siniestro de tránsito con lesiones y víctimas fatales.

Durante este mes de febrero, en los tres centros de revisión técnica vehicular se inició el proceso de calendarización con las placas cuyo dígito termina en 1, consecutivamente en marzo seguirá el dígito 2, y así hasta octubre con el 9 y noviembre con el 0.

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Aquellos automotores que no cumplen con este periodo de calendarización deben pagar un valor de $ 50 como multa.

En determinados puntos de la urbe se ejecutan controles a automotores. Quienes no tengan los documentos en regla pueden ser retenidos hasta que se cumpla con el pago de los valores pendientes de matrícula.

A diario se estima que 61 carros son retenidos por falta de matriculación y revisión técnica, según datos correspondientes al periodo 2023. (I)