En dos manzanas de Los Esteros, la 4A y 5A, habitan unas 50 familias que se han encerrado, por decisión propia, ante el incremento de la inseguridad en el barrio que los vio nacer. Este perímetro de viviendas colinda con uno de los parques más grandes de la ciudadela y al que ahora consideran un foco de peligro.