Intersecciones de la calle Guayacanes, en Urdesa, con hundimientos que afectan circulación vehicular

En la calle Guayacanes, de Urdesa central, en donde recientemente se dieron labores de reconstrucción de la vía e infraestructura sanitaria, quedaron varios problemas para conductores y transeúntes que circulan a diario por esa arteria que agrupa residencias, restaurantes y negocios.

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Allí, desde agosto del año pasado hasta el primer trimestre del año en curso, se dieron labores de mejoras con un presupuesto de $ 2,9 millones en las aceras, calzada, bordillos, rampas peatonales, soterramiento de redes de telecomunicaciones, construcción de un ducto cajón del sistema de aguas lluvias en una extensión de 350 metros, entre otros.

Sin embargo, ahora, los moradores y conductores que transitan a diario por la calle Guayacanes, en el cruce de varias vías, como Acacias, Bálsamos y Circunvalación sur, contaron que deben sortear desniveles en la calzada.

Al pasar los vehículos por las calles Acacias y Bálsamos tienen los mayores inconvenientes. Allí, los conductores deben bajar la marcha para no tener golpes fuertes por la caída o desnivel que se presenta en el cruce con la calle Guayacanes, recién reconstruida.

Carlos Garboa, usuario que frecuenta la zona, mencionó que procura disminuir la velocidad al cruzar por esa bajada pronunciada que se presenta en ambas desembocaduras de la calle Acacias al encontrarse con la calle Guayacanes. En ese desnivel le han colocado asfaltado, pese a ello se evidencia el desnivel.

Al circular a una alta velocidad, Garboa mencionó que la caída de autos en ese desnivel puede afectar la alineación del tren delantero de su automotor tipo sedán. Una reparación de este tipo puede costar alrededor de $ 200 a $ 400 a base de problemas similares que ha tenido con baches de otras zonas., calculó.

“Esa cuestión, dependiendo de la caída porque si es profundo se te parte la llanta, daña el carro...”, mencionó Garboa, quien consideró que la fiscalización de la obra debería revisarse para corregir estos detalles.

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En una de las esquinas de la calle Guayacanes y Bálsamos, la moradora Diana Quiñónez tiene otros inconvenientes dejados en la fachada de su vivienda. Ella hizo la observación de dos puntos donde cayeron bloques de parte del cerramiento que además está compuesta de una reja encima.

Como parte de la obra reciente, una acera de Bálsamos fue reconstruida, sin embargo, en esas labores se tumbaron varios bloques de la pared sobre la acera y otro bloque del muro en la esquina.

La vecina pidió que los encargados de la obra y de contratarla se encarguen de estos daños, puesto que han pasado varias semanas y nadie se acerca para reponer las afectaciones.

“La máquina dañó eso. Dijeron que vendrían a arreglar y nunca vinieron, me dijeron que tenía que tenerles paciencia porque se habían dañado muchas cosas y vendrián arreglando poco a poco desde Mirtos”, dijo la vecina.

Justamente, en la esquina de su predio hay un hundimiento en la calzada y otro hueco al pie de la vereda que luce con nuevo piso. Allí, asimismo, el paso vehicular es lento, puesto que los conductores deben disminuir la marcha para evitar daños en sus automotores por el desnivel en el terreno. Incluso tratan de evitar un hueco que se mantiene con piedras y monte sobre un costado.

“A mí lo que me interesa es que arreglen los bloques, y que sí tapen (el hueco en la vía) hay carros que se quedan; el otro día una señora se quedó atascada y tuvieron que venir otros ayudarles a empujarle”, expuso la moradora.

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En el hundimiento que permanece en la esquina, en días pasados, una conductora cayó con su vehículo y fue auxiliada por varios hombres para poder seguir su camino.

En la calle Circunvalación se nota el desnivel entre la calle y las aceras que han quedado por debajo del nivel del anterior espacio de vereda. En tres de las esquinas aún se evidencia material , incluyendo piedras, tierra y monte, que quedó al descubierto, mientras con palos y una red naranja se alerta del peligro para evitar que transeúntes o conductores caigan en esas zonas.

Asimismo, en la acera de la esquina de Guayacanes y Circunvalación, moradores señalaron que los bloques de podotáctiles de cerámica se notan espacios en su colocación.

Eso se evidenciaba hasta días atrás en el sitio. “Parece que acabaron al apuro y nadie revisó para ver si habían dejado bien o no”, expuso una moradora. (I)