La guayabera ya tiene su día y los comercios dedicados a la confección introducen modelos personalizados para mantener vigente la prenda de antaño

La historia de la guayabera se continúa “cosiendo” en la ciudad. Ahora, la prenda icónica para el guayaquileño tiene su propio día de celebración. En junio, el Concejo Cantonal resolvió declarar el 21 de julio como el Día de la Guayabera en el cantón Guayaquil.

El objetivo de establecer este homenaje es destacar la importancia de la prenda usada por los porteños y que los identifica cultural y tradicionalmente. Además, junto con la celebración, el Municipio instauró que la tercera semana de julio sea considerada como un periodo de cultura y turismo para realzar la importancia de la guayabera.

La guayabera es una prenda, generalmente, de lino, algodón, seda o semilino que llega hasta la cintura, con cuello camisa o nerú, cuatro bolsillos delanteros, mangas largas, puño sencillo y plisados marcados. En los últimos años, la prenda se ha modernizado y se puede observar dentro de la oferta, incluso, colores de equipos de fútbol y bordados. Sin embargo, la que tradicionalmente se usa durante las festividades de la ciudad es la de color blanco.

La guayabera, una prenda adoptada por porteños que se convirtió en símbolo del guayaquileño

Con la definición del día festivo, y a propósito de las fiestas julianas, los comercios que se dedican a la elaboración y venta de este artículo tienen sus expectativas colocadas en este mes para elevar su facturación. Los estantes en los negocios, poco a poco, se copan con los diseños y combinaciones en los colores más solicitados. Asimismo, las innovaciones en diseños para captar a público joven.

Alejandra Ortega, representante de Camisería Fierro, dijo que desde inicios de julio se ha visto una reactivación de la demanda en al menos un 80 %, especialmente en las guayaberas blancas en manga corta y manga larga. Este comportamiento se da casi después de dos años, luego que la compra de este producto se contrajera por la cancelación de eventos de celebración a la ciudad tanto en escuelas, colegios y empresas por el COVID-19.

“Este sería el primer año, en el contexto de la pandemia, en el que se retoman las festividades casi en un 100 %”, indicó Ortega. La firma, que opera desde hace 77 años en Clemente Ballén y Escobedo, tiene para este año la oferta de guayaberas de dos marcas en precios que van desde $ 20,99 hasta $ 37,99.

Lo interesante de la prenda, dijo la representante de la camisería, es que se ha remozado. Los clientes ahora se decantan no solo por la guayabera en tono blanco, sino también en celeste, palo rosa, verde, azul y melón. “La celebración establecida esperamos que levante las ventas porque se hace una promoción marcada entre la ciudadanía y se posicionará en la memoria de la gente”, mencionó.

Guayaberas Orellana, un referente dentro de la ciudad en la elaboración de esta prenda desde hace medio siglo, anotó que en los últimos dos años se reforzó la idea de que la guayabera es un artículo para toda edad. En este año, además, han observado la reactivación en la demanda motivada por el regreso a clases, al trabajo presencial y por las fiestas.

Antes, la guayabera estaba considerada como algo solo para personas adultas o para autoridades. “En Guayaquil y en toda la Costa, ir a todos los lugares con saco, camisa y corbata es incómodo por el clima. La guayabera dio una alternativa, incluso en pandemia, de etiqueta y protocolo”, dijo Juan Carlos Orellana, quien junto a sus dos hermanos lideran la firma creada por Rómulo Orellana y que elabora la icónica prenda desde 1971.

Los Orellana cumplen cinco décadas confeccionando guayaberas en Guayaquil

Con la celebración del día, dijo Orellana, se le da la importancia y el realce que se requería dentro de la urbe. En esta firma, el mes de julio representa aproximadamente el 50 % de las ventas de todo el año. Por ello, el que se haya establecido la celebración y se retomen las festividades presenciales les representa una oportunidad para continuar por la senda de la reactivación.

La empresa se especializa en el diseño y elaboración de guayaberas personalizadas. El proceso de producción de una prenda a la medida puede tomar entre una hora y 45 minutos a dos horas en los talleres de la empresa familiar. Los valores van desde $ 40.

De hecho, siguiendo la línea de las celebraciones a la ciudad lanzaron ediciones especiales de la prenda como la llamada guayabera del Bicentenario (a propósito de los 200 años de la independencia de Guayaquil) y, en este año, promocionan las guayaberas del Astillero, que son modelos personalizados de Barcelona y Emelec.

Actualmente los jóvenes, a más de la tradicional guayabera blanca, crema y celeste, prefieren otros colores en incluso telas a rayas o cuadros. Entre las modificaciones al diseño tradicional está que se ha implementado la doble costura, el doble puño con mancuernas. Algunos, además, personalizan la guayabera haciendo bordar su logotipo de las empresas en el bolsillo, el escudo de su equipo o las iniciales en los puños. (I)