Desde las 06:00 de este viernes 31 de diciembre había filas afuera de los locales del sur de Guayaquil dedicados a la venta de piernas de chancho y pavos. Decenas de personas madrugaron para comprar este y otros implementos para la cena de fin de año.

En las dos sedes de El Sabrosón, en las calles Bolivia y Los Ríos, se entregaron tiques hasta el 29 de diciembre a quienes ya habían separado su pedido.

Ellos este viernes solo llegaban a retirar el producto, pero había otra fila de quienes llegaban a comprar y debían esperar hasta que salieran del horno las piernas de chancho y los pavos.

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Ángel Peralta, dueño de El Sabrosito, ubicado en Colombia y Tulcán, también atendió a decenas de personas que formaban filas afuera de su negocio.

Peralta contó que la mayoría de los clientes llegan para adquirir una pierna de chancho, es el plato tradicional para despedir el año, pues el pavo se vende bien para celebrar Navidad.

Peralta mencionó que un chancho de 10 libras cuesta unos 32 dólares, cada libra está en $ 3,20.

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En El Sabrosito, en Tulcán  y Colombia, también se registraron largas filas. El dueño del negocio dio empleo a familiares, amigos y hasta vecinos por esta fecha para abastecer la demanda.  Foto: El Universo

El dueño de El Sabrosito aseguró que desde las 05:00 está trabajando con sus colaboradores y que debió contratar en estos últimos días a amigos, familiares y hasta vecinos para abastecer la alta demanda.

A ese local también acudieron quienes mandaban a hornear los pavos que les entregaron como aguinaldo.

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Ahí estaba Eulalia Medina, una mujer que pagó 10 dólares para que adoben y horneen su pavo de 20 libras. Ella dejó su pavo a las 09:00 y debía regresar por él a las 18:00.

Atrás de Eulalia estaba también Alfonso Castro. Llegó con una pierna de chancho que compró en un supermercado.

“Me gusta la sazón de este local, prefiero que lo preparen aquí porque tal vez en la casa no me quede igual”, comentó Castro, mientras se formaba en la fila con su bandeja.

Afuera de El Sanduchón, en Colombia y Los Ríos, también había largas filas. Incluso se colocó cinta de seguridad para guiar a los clientes de forma ordenada y que no se acerquen los informales para evitar aglomeraciones.

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Junto a los negocios varios comerciantes informales ofrecían mote, maíz tostado, tarrinas de relleno y uvas. Foto: El Universo

Pero además de las tradicionales piernas de chancho y pavo afuera de los locales se vendían también otros productos para completar la cena, como fundas de mote cocinado a $ 1, maíz tostado a $ 1, tarrinas de relleno a $ 5 y hasta bandejas de aluminio para preparar los alimentos.

Las uvas tampoco podían faltar para despedir el año. La libra de uvas verdes se vendía a $ 2, la roja a $ 1,5 y la negra a $ 1. (I)