El ingreso al malecón del Salado, por el lado de la calle Aguirre, está desolado. La plaza de restaurantes de mariscos que solía funcionar en ese sitio está cerrada desde hace varios meses. Las bancas están vacías y con algo de polvo por la falta de uso.

Pocas personas se suelen sentar en ese sitio en el que ahora no funciona ningún local comercial. Un par de juegos infantiles sí son usados por los visitantes del malecón que viven en los alrededores y sobre la calle Aguirre.

Antes de la pandemia, dijo Jamileth Avellaneda, una usuaria, este era un punto de encuentro para familia y amigos.

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Desde montar a caballo hasta pasear en bote: estas son las opciones para la familia que se ofrecen en los malecones del Salado y Simón Bolívar durante el fin de semana

Las familias acudían hasta este punto para degustar platillos elaborados con camarón, pescado y otros mariscos y compartir con allegados. “Ahora esto está botado y es hasta peligroso porque como no hay gente, si uno se sienta puede ser presa de robos”, dijo la joven.

La Fundación Malecón 2000 indicó que la denominada Plaza del Marisco se afectó con la pandemia. El último local cerró en julio del 2022, fecha en que se venció el contrato.

“Todos los locales se han puesto oportunamente a subasta, sin haber oferentes interesados”, indicó la organización.

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Al momento, la administración estudia un nuevo giro de negocio que resulte más atractivo para la ciudadanía y beneficie, especialmente, a quienes habitan en ese sector.

Rocío García y Ricardo Brito viven en el barrio Garay desde hace unos diez años.

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Ellos comentaron que antes de la pandemia se podía observar como muchos turistas recorrían el parque del estero Salado y llegaban hasta el malecón para comer mariscos y continuar con el recorrido por la ciudad.

“Ahora casi no están viniendo, sobre todo los extranjeros, un poquito se ve que llegan, pero creo que es más por lo que se ve deprimido y hasta un poco inseguro. La gente prefiere quedarse del lado de 9 de Octubre”, indicó la pareja que visita el malecón al menos tres veces en la semana.

La Safari Zone también es un punto del malecón que cerró. Foto: El Universo

Sin embargo, en el polo del malecón que va desde la 9 de Octubre hasta Quisquís y Tungurahua, visitantes indicaron que el flujo de usuarios se ha reducido notablemente.

La colaboradora de una de las islas de comida que están ubicadas en ese sector señaló que los fines de semana ha bajado entre un 30 y 40 % la llegada de visitantes.

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“En la semana se mueve más por los estudiantes que salen de clase, pero sábados y domingos que se pensaría que va a haber más gente no es tan bueno”, dijo.

Para Byron Torres, morador del sector de Bellavista, uno de los factores que mermó la llegada de usuarios fue que quitaron parte de los juegos que estaban en el malecón.

De hecho, la fundación explicó que Safari Zone del malecón del Salado cerró hace unos años. Con la pandemia y con los efectos por todos conocidos, la actual administración decidió optimizar los recursos y dividió los juegos entre Safari Zone y Safari Xtreme de Malecón 2000.

La Bota, entretenimiento y arte en el Malecón del Salado

“Cabe señalar que se realizan esfuerzos comerciales para incorporar nuevos proyectos en ese espacio, los que esperamos se puedan concretar y anunciar más adelante”, informó la organización.

El espacio en donde funcionaba el Safari Zone está vacío. Allí aún quedan los letreros de lo que fue el espacio de juegos. Parte de los aparatos mecánicos están ubicados a un costado de la Plaza Rodolfo Baquerizo Moreno, en ese sector hay varios juegos que están abiertos al público desde los miércoles.

Asimismo está habilitada la laguna artificial para paseos en bote.

Uno de los sitios que mueve parte del malecón es el espacio cultural La Bota. Allí se realizan obras teatrales o presentaciones todas las semanas, cursos, conciertos, vacacional de ajedrez y otros eventos.

Sin embargo, este espacio por el invierno también se reconfigura. La Fundación Malecón 2000 indicó que los productores suelen bajar las frecuencias de sus presentaciones por las lluvias.

El Mercado del Río, ubicado en el Malecón, se achica y solo ocupará una nave

Martha López, moradora de la ciudadela Bolivariana, dijo que lo que le falta al malecón del Salado para despuntar es promoción.

Ella manifestó que se debería reactivar los locales de diversión nocturna que funcionaban hace casi diez años. “La actual administración o la siguiente debería enfocarse en reactivar este punto turístico para que no solo sea un punto de paso de estudiantes, sino sea al igual que el malecón Simón Bolívar un sitio de visitas”, puntualizó. (I)