Susana junto con su hija María y su nieta Camila tomaban helados en la tienda del bloque 4 de Guayacanes, en el norte de Guayaquil. Ellas aprovecharon la mañana del pasado lunes para salir a caminar por el barrio, ya que no se percibían los olores fuertes de la planta de tratamiento que las mantuvieron algunos días encerradas en casa.

Días atrás, residentes de varios sectores, como Guayacanes, Vergeles y hasta urbanizaciones aledañas a Mucho Lote 2, en el norte, e incluso al frente, en urbanizaciones de Samborondón, denunciaron la existencia de malos olores que provienen de la planta de tratamiento ubicada en la autopista Narcisa de Jesús.

Residentes de esos sectores indicaron que en horarios de la mañana y al mediodía los olores se vuelven más fuertes.

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“Acá sentimos en las mañana ese olor insoportable, también al mediodía. No es todos los días, parece que es cuando hay más calor, los días más soleados; es muy intenso. También salen malos olores de la alcantarilla y de un canal que hay cerca”, comentó Susana.

Moradores indicaron que hay momentos en el día en que se perciben los malos olores de las lagunas de oxidación, y de un canal que está en ese sector. Foto: Ronald Cedeño. Foto: El Universo

Asimismo, Juan, residente de la urbanización La Romadera, explicó que al circular por la autopista normalmente no se percibe; pero el pasado fin de semana sí fue muy fuerte el hedor, que incluso molestó a quienes viajaban en el auto.

“Estaba con aire acondicionado, cerradas las ventanas, igual se percibió fuerte. Entonces, otra vez aparecen estos olores. Será el sol, será el clima, no sabemos, pero nos molesta mucho esta situación”, indicó el morador.

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Ilfn Florsheim Tamayo, vocera de Interagua, indicó que en las últimas dos semanas se han registrado algunos picos de olores en días y horarios puntuales en lagunas de oxidación, lo que está relacionado con varios factores que combinados pueden ocasionar estas alteraciones.

Ella detalló que serían factores ligados a la estación climática, como temperaturas altas, que descomponen mucho más rápido las aguas servidas en la red; lluvias, que generan mayor cantidad de agua retenida en la red y, por lo tanto, mayor tiempo de retención (en gran parte de la ciudad, los predios no tienen separación de sus sistemas de aguas lluvias y servidas domésticas, que se descargan por alcantarillado sanitario). Y también los cambios en la dirección y fuerza del viento pueden llevar en mayor o menor intensidad los olores hacia puntos determinados.

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Acotó que se han detectado también descargas irregulares puntuales en la red, a las cuales se está dando el respectivo seguimiento para determinar su origen exacto, lo que permitirá tomar medidas conjuntamente con la autoridad ambiental de la ciudad para su restricción.

Ella explicó que, ante estas situaciones puntuales que se presentan de forma repetitiva, se han tomado nuevas acciones, como el cambio de los rellenos de los biofiltros de desodorización para mayor captación de olores. “Iniciamos en lagunas Samanes-Guayacanes, donde se realizó el cambio de los componentes del biofiltro a mediados de enero, y requiere tiempo para alcanzar su estabilización y funcionamiento al 100 %. Se renovarán y reforzarán las otras unidades de desodorización durante el mes de febrero”, explicó.

Agregó que hay un aumento de un 80 % adicional a la capacidad de bombeo de la estación Vergeles XII, para evacuar la mayor cantidad de agua en la red debida a su crecimiento y reducir los tiempos de retención de las aguas servidas en la red de alcantarillado hasta esta estación y de ella a lagunas, ayudando así a controlar su impacto de generación de olores.

“La finalización de estos dos trabajos importantes permitirá reducir y estabilizar la generación de olores en la red de alcantarillado sanitario y lagunas de oxidación”, aseguró.

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Añadió que además se tomarán otras medidas que permitirán aplacar el impacto, como que a partir del 14 de febrero se instalará carbón activado como medio filtrante en los biofiltros ubicados en lagunas Sauces-Alborada (en proceso ambiental de abandono por la construcción de la planta Merinos).

Y una inspección reforzada y ajuste en la frecuencia de limpieza de azolves en los grandes colectores de aguas servidas, para controlar la sedimentación y, por lo tanto, reducir la formación de sulfuros en la red. (I)