Aproximadamente 500 obreros, con apoyo de maquinaria pesada y equipos especiales, trabajan en distintas áreas dentro de un predio de 50 hectáreas donde se levanta la planta de tratamiento de aguas residuales Los Merinos, situada sobre la autopista Narcisa de Jesús, en el norte de Guayaquil.

Este proyecto, que se inició en mayo de 2022, ya lleva un avance de obra del 49,6 % y una vez en operaciones reemplazará a las lagunas de oxidación Alborada-Sauces.

Banco Mundial ratifica financiamiento para la planta de tratamiento de aguas residuales Los Merinos en Guayaquil

En mayo de 2026 se estima que culminará la obra física y luego seguirá una serie de fases de pruebas para que en octubre de ese año entre en funcionamiento para el beneficio de 1,5 millones de habitantes del norte de la urbe.

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El tratamiento actual de sectores del norte se maneja con lagunas de oxidación que tienen aireadores.

Con la planta de tratamiento de Los Merinos se cumplirá un proceso fisicoquímico que tiene varias fases, con un caudal aproximado de 4 metros cúbicos por segundo en época seca y con capacidad máxima de 8 m³/segundo.

En la parte inicial habrá una estación de bombeo, donde llega parte del caudal, y se impulsará a una cabeza de planta para avanzar al área de pretratamiento, con trampa de rocas, rejillas finas, gruesas y desarenadores para eliminar sólidos sedimentables.

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Después seguirá el tratamiento primario, con base en el uso de químico se dará la remoción de sólidos suspendidos y, finalmente, habrá una desinfección con hipoclorito de sodio para la eliminación de microorganismos.

“La solución definitiva al tratamiento de todo el noroeste de Guayaquil es la planta de tratamiento Los Merinos. Con la planta estaremos seguros de que todo el tiempo descargaremos el agua con una calidad que cumple con la norma ambiental”, dijo Mario García Cruz, gerente de Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (Emapag), quien remarcó que el proyecto está dentro de los plazos estipulados.

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Dentro de sus características, esta planta tratará a las aguas residuales y también lo hará con los lodos y los gases que se generan en el proceso. En la operación, según el gerente, se enfocará en temas de economía circular y producción más limpia en pro del medioambiente. Tendrá importantes facultades, como la cogeneración de agua, reutilización de agua, control de olores y laboratorios de análisis de la calidad del agua.

“El manejo de lodos, gases y cogeneración nos apuntala en nuevos conceptos sustentables a los que la ciudad va encaminándose”, remarcó el gerente de la entidad.

Los Merinos, según el gerente, tendrá una línea particular para el tratamiento de los gases y así se evitará la molestia recurrente de parte de vecinos de sectores aledaños por malos olores.

“Muchas de las estructuras en construcción serán encapsuladas y los gases que se generan en estas estructuras serán derivados a sistemas especiales de tratamiento de los gases, principalmente, biofiltros y carbón activado, que son las más altas tecnologías en manejo de gases”, dijo el gerente, quien enfatizó que el proyecto marca un hito por su alta tecnología en el país.

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Planta de tratamiento de aguas residuales Los Merinos estaría lista en mayo de 2026. Foto: Francisco Verni Peralta

En el tratamiento una parte de estos gases entrará a un proceso de cogeneración, es decir, esta planta va a generar su propia energía eléctrica.

Para ello tendrá tres equipos con capacidad de 1,1 megavatios, lo que abastecerá de energía a un estimado del 37 % al 40 % de la necesidad de la planta, indicó el gerente de Emapag.

“Eso hace a esta planta sui géneris, particular y especial, en comparación con cualquier otra planta en el mundo entero”, comentó el gerente.

Con los lodos recolectados en Los Merinos, que se estiman alcanzarán las 120 toneladas por día, Emapag tiene la intención de reutilizarlos, así como lo que se produce en Las Esclusas, con 60 toneladas más.

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Para ello se trabaja en un proyecto piloto, con Interagua, de explorar alternativas como el mejoramiento de suelos con la agricultura.

“Tenemos proyectos pilotos en Playas. Por el momento han dado resultados favorables. Queremos explorar más cultivos para estar seguros de que va a dar resultados positivos”, remarcó el gerente sobre esta alternativa en estudio.

Además, entre su características llamativas, Los Merinos tendrá una planta biológica propia que transformará el agua tratada en líquido potable que será usado para los requerimientos de la propia planta, es decir, podrá abastecer toda la necesidad de la operación de esta planta.

“Por un lado tenemos la cogeneración y esta línea de recirculación de agua, con 60 litros por segundo”, explicó.

Ahora, las estructuras que albergarán los componentes del tratamiento se mantienen en obras civiles, con el uso sobre todo de cemento y fierro.

En la planta se destina una inversión de $ 165 millones, bajo financiamiento de un crédito suscrito con el Banco Mundial por $ 233,6 millones. Este monto se pagará en un plazo de 35 años.

Este proyecto, que se inició en la administración anterior, se complementa con otros componentes que son necesarios en la operación, como la estación de bombeo Progreso y una línea de impulsión que transporta las aguas desde ese punto hasta la planta de Los Merinos.

García dijo que en el proyecto de construcción entre el 33 % y el 35 % del personal que labora en el proyecto es de género femenino entre el área administrativa y de construcción y que, además, se mantienen como aliados estratégicos con moradores de barrios aledaños, como Juan Pablo II y El Limonal. (I)