La sala de recepción tenía nulo movimiento de visitantes, mientras un restaurante del sitio se mantenía con todas sus mesas vacías. Ese ambiente se evidenciaba el lunes en el hotel HM Internacional, ubicado en la Kennedy.

En estos días, el sector hotelero recibe un nuevo golpe de baja de visitantes como consecuencia de los incidentes de seguridad suscitados en Guayaquil y medidas dictadas desde el Poder Ejecutivo, como el toque de queda de 23:00 a 05:00 por 60 días y la declaratoria de conflicto interno armado.

A partir de los hechos de la semana anterior, en el gremio hotelero a nivel de Guayaquil conviven con una baja al 80 % de ocupación, incluyendo los nichos de servicios de alimentos, bebidas y restaurantes.

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Holbach Muñeton, representante del hotel y presidente de la Cámaras de Turismo del Guayas y de la Federación de Cámaras de Turismo Ecuador, calificó la situación actual de “preocupante” por la serie de acontecimientos exógenos que afectan la concurrencia de visitantes, tanto turistas como oficinistas de otras localidades.

A ello se suman los problemas que ya han venido arrastrando por la pandemia, movilizaciones indígenas, inundaciones y problemas delictivos, como extorsiones, que inciden en sus actividades.

“Ahorita hay una contracción económica, un estancamiento, y contracción de personas metidas en la casa, porque nadie quiere salir...”, expuso el dirigente.

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Él explicó que en su hotel HM International han registrado cancelaciones de reservas y una baja concurrencia. En su caso hubo dos grupos empresariales que tenían proyecciones de quedarse durante quince días, pero por los incidentes cancelaron los planes hasta nueva orden.

En un inicio de semana, en ese hotel suelen tener una ocupación del 60 % al 70 %, pero el lunes anterior registraban apenas el 10 %.

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Detalló que como gremio se analizan las acciones que tomarán ante la situación que aún continúa en evolución con intervenciones militares y reactivación paulatina de comercios.

Desde el Gobierno expuso que se podrían tomar alternativas urgentes, algunas de las cuales ya han sido propuestas a la Policía, como implementación de rutas y espacios seguros para el paso de turistas y visitantes, y además promocionar estas zonas, donde en determinados horarios se pueda dar el aval de traslado de una manera segura con patrullajes y presencia de fuerzas del orden.

“Hay que entender que no estamos perdidos, hay un Cancún que lucha con todo esto (narcotráfico); nosotros, porque yo he estado allá, vemos que vamos en un bus y con tres carros adelante de policías y tres carros atrás de policías lo saben manejar, sería una de las alternativas... hay que moverse ya, en esa parte creo que las autoridades están un poco lentas”, dijo el representante del gremio.

Ese mismo plan -agregó- se podría aplicar en rutas estatales para determinar horarios de viajes, puesto que también hay temor de movilizarse en carreteras como la Cuenca-Guayaquil, y además propuso incentivar una campaña de promoción para devolver la confianza en la ciudadanía a retornar a las actividades turísticas.

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Bárbara Albarracín, administrador de The Park Hotel, también tienen una ocupación que cayó por los pisos, ni al 10 %, cuando anteriormente manejaban una ocupación entre el 60 % y 80 %.

El lunes anterior tenía el 7 % de ocupación en comparación con el 60 % que regularmente tienen en el inicio de semana.

Detalló que esta caída del movimiento estuvo directamente influenciada por los incidentes de seguridad, hubo bajas de turistas nacionales y extranjeros, y además el cambio de modalidad de teletrabajo frenó aún más los viajes de ejecutivos, que son la mayoría de clientes en ese hotel.

Albarracín detalló que otro problema que acarrean es el tema de impuestos, como por ejemplo de licencia de comunicación pública, por lo que considera que debería haber una ayuda desde el lado del Gobierno.

“No están conscientes de la situación que estamos viviendo y la que el país vive, eso es un poco fuera de la realidad, deberían ser un poco más empáticos y regularizar este tipo de impuestos. Si no percibimos ingresos cómo pretenden que se paguen impuestos por cosas como este impuesto”, indicó.

Por otra parte, Muñeton agregó que al sector turístico se lo podría incentivar con el apoyo de la baja del IVA del 12 % al 6 % y que no haya la medida de 0 % de IVA al extranjero, puesto que según su percepción no hay turismo que acuda al país por una motivación de eliminación de ese arancel.

Para más adelante, entre febrero y marzo, en The Park Hotel aún se mantienen reservas y esperan que las cosas mejoren para que sigan esos visitantes.

Albarracín agregó que ante de estos incidentes era reiterado el accionar de los empleados de dar recomendaciones a turistas sobre la serie de cuidados al manejarse en Guayaquil para evitar ser víctima de delincuentes.

En el hotel Rizzo, ubicado en el centro, también se siente la afectación del turismo sobre todo de comerciantes que llegan por distintos encuentros de negocios, dijo Nahieli Galván, administrador del establecimiento.

El lunes anterior tenían apenas una habitación de 40 unidades disponibles. Eso era una caída de alrededor del 80 % en comparación con las 30 habitaciones que tienen ocupadas en un inicio de semana común.

En el hotel Rizzo había una de 40 habitaciones con ocupación, el lunes anterior. Foto: José Beltrán

En estos días, posteriores a los incidentes, en ese hotel también varios huéspedes no se presentaron a sus reservas hechas con antelación. “El comerciante ya no viaja, el extranjero ya no viaja, hasta los turistas de aquí de Ecuador ya no viajan. Se espera que mejore la situación”, dijo Galván.

Además, agregó que preocupa el pago de alquiler del espacio, puesto que ante estas situaciones no se dan flexibilizaciones de pago o disminución de valores por cancelar. “Es complicado”, dijo.

Debido a la situación actual, el hotel ha reducido el número de colaboradores, de cinco a uno, para manejar la operación de baja del trajín de visitantes y necesidades diarias. “Estamos esperando que la situación retorne a la normalidad para que regresen todos”, agregó.

Ella también consideró que el toque de queda merma la movilización de comerciantes a Guayaquil y ello se ve afectado más aún con la exposición mediática de la ciudad como un destino donde acontecen hechos solo delictivos o violentos.

“Nos esperanza que el problema solucionaron rápido en comparación con otras veces, como los paros que duraron quince días, un mes, que nos afectaron bastante; ahora se ve que lo están solucionando rápido. Una vez que solucionen y quiten el toque de queda se mejore”, enfatizó. (I)