Basta con colocar en cualquier red social o en un buscador de internet “autopista Narcisa de Jesús” o “avenida Narcisa de Jesús” para que se despliegue al menos una decena de noticias y fotografías relacionadas con siniestros de tránsito en esa vía del norte de Guayaquil.

Las imágenes de volcamientos o choques contra parterres cada vez son más frecuentes en internet. Las gráficas muestran a vehículos que quedan destruidos parcial o totalmente y en algunos casos, por la magnitud del impacto, las entidades de control de tránsito reportan heridos o fallecidos.

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Guayaquil tiene su ‘pico’ de accidentes de tránsito con víctimas mortales entre las 00:00 y 02:00

Estos siniestros se han vuelto una constante que cada semana es captada por las cámaras de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) y la Empresa Pública Segura.

En ese contexto, también se ha vuelto frecuente el pedido de moradores de ciudadelas ubicadas a lo largo de los 10,8 kilómetros de vía para que se revisen los límites de velocidad establecidos.

Otro de los pedidos es que se la deje de llamar autopista.

“Aquí pasan como si fuera una pista de carrera”, dice Tamara Cruz, quien vive en la ciudadela El Limonal desde hace quince años y siempre ha estado de acuerdo con que se establezcan nuevos parámetros para la circulación en esa vía.

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Ella ha visto, en más de una ocasión, volcamientos y atropellamientos desde el balcón de su vivienda.

Uno de los que más recuerda fue el de la madrugada de un domingo de mayo de este año. Eran dos autos que venían en una especie de competencia desde el intercambiador de la avenida Benjamín Rosales, uno de ellos perdió pista, impactó al otro y luego este último se volcó.

Este siniestro no se viralizó, pero sí alarmó a las personas que lo observaron y dieron auxilio a conductores y copilotos.

“Ya casi hasta nos hemos acostumbrado a escuchar los estruendos de los choques a toda hora”, dice la mujer.

En 2021, una camioneta se volcó en la autopista Narcisa de Jesús, norte de Guayaquil.

En esta vía, que va desde el distribuidor de tráfico de la av. Benjamín Rosales hasta el distribuidor de la av. Francisco de Orellana, hasta septiembre de 2023 hubo 120 siniestros, 21 de ellos de tipo atropellamiento y 14 víctimas mortales.

Los datos de la ATM demuestran que hay una tendencia al alza en el número de fallecidos y en siniestros de tipo atropellamiento en 2023.

Y es que por el exceso de velocidad, dicen moradores, se ha generado la mayor parte de los siniestros. De hecho, la entidad municipal de tránsito tiene registro de 51.910 infracciones de este tipo. En todo el 2022 fueron 58.925 y en 2021, 24.853.

María Inés Sarmiento, residente de la ciudadela Los Vergeles norte, observó el atropellamiento de un niño hace unos tres meses cuando esperaba en un paradero de bus. A la altura del ingreso al barrio, relata, un niño trataba de cruzar para dirigirse a una de las escuelas del sector.

El menor fue alcanzado por un auto que iba a exceso de velocidad. El chofer no se detuvo luego del atropello y huyó.

“El niño se salvó de milagro, pero todo fue por la bendita velocidad”, cita Sarmiento. La moradora sostiene que ese siniestro se hubiera evitado si el rango de velocidad fuera menor a los 50 km/h.

En la avenida Narcisa de Jesús, más conocida como autopista, en los carriles centrales está establecido un límite de velocidad de 90 km/h (carros livianos), mientras que en los de servicio el límite es de 50 km/h. En diferentes puntos de la vía está colocada la señalética vertical y sobre la calzada para informar a los conductores sobre estos rangos.

Sin embargo, a pesar de que está determinado el rango de velocidad para la arteria vial no se respeta, aseguran moradores de sectores como Los Vergeles, Brisas del Río, Limonal, Mucho Lote 2 y Guayacanes.

Entre los puntos más sensibles que tiene identificados ATM en esta avenida están los sectores de la electrolinera, Los Vergeles, Los Geranios, Guayacanes y Metrópolis.

Dos pasos peatonales se están levantando en los primeros kilómetros de la avenida Narcisa de Jesús. Foto: El Universo

En un recorrido que realizó este Diario se constató, observando los radares que están ubicados en diferentes puntos, que los vehículos circulan por encima del rango establecido. Por momentos, los radares marcan velocidades superiores a los 92 km/h y 70 km/h tanto en el carril central como en los de servicio.

Respecto de aquello, el alcalde Aquiles Alvarez, en entrevista con este Diario, dijo la semana anterior que se revisarán los límites establecidos no solo en la Narcisa de Jesús, sino también en otras vías de zonas de Guayaquil que se han convertido en urbanas.

Dentro del segundo decenio de acción para la seguridad vial 2021-2030, que busca reducir las muertes y lesiones graves por siniestros de tránsito en un 50 % a nivel global, se alienta a que en las zonas urbanas donde existe una mezcla de usuarios de la carretera (automóviles, ciclistas, motociclistas y peatones) se establezca un límite de velocidad máximo de 30 km/h, a menos que haya pruebas sólidas que respalden límites más altos.

Siete vías de Guayaquil concentran el 51 % de muertes por accidentes de tránsito; para la Perimetral y Narcisa de Jesús se analiza bajar límites de velocidad

Residentes de ciudadelas y urbanizaciones de la avenida Narcisa de Jesús solicitan que los rangos no superen los 40 km/h para salvaguardar la integridad de las familias.

En esa vía, destacó el alcalde Aquiles Alvarez, se han reactivado pasos peatonales que estaban abandonados para que la gente pueda tener seguridad al cruzar. De hecho, a la altura de El Limonal y de Guayacanes se visualizan cuadrillas levantando nuevas estructuras.

Para Alfredo Flores, residente de la urbanización Veranda, es necesario que se revisen los límites ya que cada vez hay más proyectos habitacionales y comerciales que se ubican a los costados de la avenida.

“Quisiera que uno pueda cruzar la calle o manejar su carro al regresar del trabajo y saber que no pone en peligro su vida por conductores que irrespetan. Sería un sueño”, manifiesta Flores. (I)