Con pancartas y papeles en mano, decenas de conductores de tricimotos del Guasmo, en el sur de Guayaquil, realizaron un plantón en la principal de la avenida Abdón Calderón.
La protesta ocurrió este lunes, 23 de junio, y fue con el propósito de exigir a la Agencia de Tránsito Municipal (ATM) que se agilicen los procesos de entrega de placas.
“Algunos tenemos más de dos años esperando respuestas de la ATM para que nos entreguen las placas”, sostuvo un conductor de este vehículo liviano, que se encontraba protestando con un cartel que decía: “Queremos nuestras placas”.
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Algunos ciudadanos comentaron que son aproximadamente 80 tricimotos que se han visto afectadas por no registrar placas. En el acto estuvieron presentes trabajadores de tres cooperativas de mototaxis que trabajan en el Guasmo.
Los presentes afirmaron que el hecho de no tener placas en sus vehículos les ha afectado en su rutina diaria.
En medio de los operativos de control vehicular que son realizados por el Bloque de Seguridad y agentes de Control Municipal, decenas de estos vehículos han sido retenidos y llevados a centros de retención vehicular (CRV) por no tener el identificativo.
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Los conductores aseguran que esto ocurre pese a que ellos presentan todos los documentos que evidencian que se encuentran “estancados” en el proceso de entrega de placa.
“Nosotros presentamos los papeles y les mostramos que no hemos tenido respuesta de la ATM, pero aun así se nos llevan el vechíulo”, indicó otro conductor de tricimoto afectado.
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Ellos mencionaron que para retirar su tricimoto del CRV deben pagar cantidades de dinero que sobrepasan los $ 100, además de que corre por su cuenta el gasto de la grúa o plataforma que traslada el mototaxi al lugar.
En algunas ocasiones, los conductores han tenido que pagar estos valores para seguir trabajando. Para algunos, este es su sustento diario, afirman.
Esta problemática se da en medio de la crisis de seguridad que atraviesa la ciudad. Estos vehículos livianos han sido catalogados por la Policía como un medio de transporte en el que criminales acostumbran cometer delitos.
Por esta razón, sus dueños insisten en obtener sus placas lo más rápido posible. Para ellos, aseguran, es muy importante tener la identificación, ya que, si una tricimoto se ve involucrada en un delito, sería más fácil poder localizarla.
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Como otra medida, algunos han optado por pegar sellos que identifican al vehículo con su respectiva cooperativa. Otro recurso que plantean implementar es escribir números en las toldas de la tricimoto para conocer a qué cooperativa pertenece. (I)
