De todas las obras de William Shakespeare, Hamlet ha recibido la mayor cantidad de adaptaciones en pantalla grande. Ha habido más de 50 versiones de la película producidas desde la aparición del cine, que datan de 1900. El papel del príncipe danés melancólico se ha llenado por todos, desde Lawrence Olivier a un Ethan Hawke, inclusive El rey león (Lion King), la versión de Disney del hijo pródigo que regresa para vengar a su padre.

Hamlet, como sugiere el título, se centra tradicionalmente en el príncipe medieval danés que es el centro de atención cuando su padre muere. Sospechando que su tío Claudio y su madre Gertrudis, ahora amantes, pueden haber planeado asesinar al rey, pasa la mayor parte de la obra preguntándose qué hacer al respecto. Menos omnipresentes, sin embargo, son referencias a la pobre Ofelia, el interés amoroso de Hamlet que pasa gran parte del juego fuera de la pantalla, solo para ser fantasma y volverse loca públicamente antes de su suicidio.

En el teatro y en el cine, el papel de Ofelia ha sido importante, proporcionando oportunidades carnosas para personajes como Kate Winslet y Helena Bonham Carter. Ha sido un tema frecuente de pinturas victorianas, analizadas por cientos de textos académicos e inspirado a innumerables personajes de la cultura pop. Pero aún no se la conoce más allá de lo que representa en el contexto de una obra dominada por hombres.

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La Ofelia de Daisy Ridley es una mujer que piensa por sí misma, tiene una buena cabeza sobre sus hombros: es lo contrario en algunos aspectos del Hamlet tradicional que es tímida y debate sobre qué hacer, y muy inactiva”.

Es a partir de esa premisa que la escritora estadounidense Semi Chellas (Mad Men, Los Romanov) quiere desafiar en Ofelia, la última adaptación de la famosa tragedia esta vez dirigida por la australiana Claire McCarthy, quien tomó como materia prima el drama literario de la escritora norteamericana Lisa Klein, quien toma personajes femeninos del universo shakesperiano y cuentan las historias desde su punto de vista.

Elenco
Ahora bien, el filme Ofelia está protagonizado por la actriz inglesa Daisy Ridley (trilogía Star Wars), quien logra un personaje adaptado para el siglo XXI, ya que deja de ser pasiva en la historia de otra persona, y adquiere una personalidad más asertiva, inteligente y segura de lo que quiere. Del mismo modo, la reina Gertrudis –encarnada por Naomi Watts– ha sido un personaje relegado durante mucho tiempo a la categoría de mamá mala, obtiene el tipo de arco redentor que solo una lente femenina puede dar. Habiendo estado atrapada en un matrimonio infeliz con el padre de Hamlet, su atracción sexual y amor por Claudio (Clive Owen), esta vez se aleja también del personaje de la historia original. 

Completan el elenco Tom Felton como Laertes, Devon Terrell como Horacio, Dominic Mafham como Polonio y George McKay como Hamlet, en este caso una mera nota al pie.

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Entonces, ¿cómo se puede encontrar esos núcleos de las personalidades de Ofelia y Gertrudis dentro del lloriqueo de Hamlet? Semi Chellas (1969) dice: “Me encantó la idea de venir de lado en esta famosa historia que todos podrían conocer, y simplemente explotarla y contarla de una manera totalmente nueva. Es una historia de alguien que está enamorado de un príncipe guapo, esa misma historia con la que todos quedamos impregnados, pero también ella tiene sus propios planes. La Ofelia de Daisy Ridley es una mujer que piensa por sí misma, tiene una buena cabeza sobre sus hombros: es lo contrario en algunos aspectos del Hamlet tradicional que es tímida y debate sobre qué hacer, y muy inactiva”.

Chellas resalta la idea de que  incluso otros personajes “marginados” de Hamlet toman relevancia en Ofelia. “Inclusive dentro de esta historia tienes a la reina Gertrudis, la madre de Hamlet, que tiene una parte importante en la obra, pero, de nuevo, es trasladada de una especie de personaje marginal al centro de la película. Naomi Watts la encarna tan hermosamente, y cuando le cuentas desde su perspectiva, resulta que hay un conjunto muy diferente de razones detrás (de sus acciones) de lo que podrías pensar saliendo de Shakespeare”.

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Para algunos críticos es una especie de empoderamiento femenino visto desde un personaje de la literatura clásica. La actriz Naomi Watts responde: “Es posible, ya que es una completa reinvención del personaje, del que la misma directora busca un cambio de posición sobre el mismo, tan raro en estos días, en que la joven deja de ser una víctima para convertirse en la heroína de la tragedia”. 

Por su parte, Daisy Ridley comenta: “Ofelia tiene una conciencia moral clara que no cambia. Ella sabe que la forma en que la gente vive en el palacio está mal. Hamlet tiene sed de sangre en su mente y ella no va a esperar a que él cambie eso. Ella solo está haciendo lo suyo en silencio. Ella no grita ni le dice a todos que están equivocados, solo está haciendo lo mejor para sí misma”. (A. C. J.) (E)

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