A Matt Damon se lo ha visto en el papel del superespía Jason Bourne y a Christian Bale, por supuesto, al volante del Batmóvil. Pero en su vida personal, ninguno se describiría a sí mismo como un loco del automóvil. Cuando una estrella de cine como Christian Bale se pone detrás del volante de un auto de carreras a exceso de velocidad, los aficionados vitorean y las aseguradoras se ponen a sudar. Ambas cosas ocurrieron bastante durante la filmación de Ford vs. Ferrari (Contra lo imposible, en algunos países) de James Mangold. “La agencia de seguros estaba bastante paranoica, pero yo le decía a Jim: ‘Oye, de verdad necesito ensayar conduciendo el Cobra por la pista, para saber qué hacer cuando empiecen a grabar las cámaras’”, dijo Bale, de 45 años, sonriendo. “Unos cuantos minutos después, pisaba el acelerador y gritaba ‘¡Síííí!’ por la ventana”.

“Esos autos eran magníficos y muy adictivos”, dijo Bale, vestido con una camiseta negra y pantalones de mezclilla para una entrevista en el Festival de Cine de Toronto en septiembre del 2019. “Pude tener una probadita de lo bien que debió sentirse Ken Miles cuando estaba volando en un auto. Te sientes vivo precisamente debido al peligro inherente que estás manteniendo al margen. Es la vida y la muerte detrás del volante”.

La película, estrenada en Ecuador y que se llevó dos premios Óscar en las categorías mejor montaje y mejor edición de sonido, está basada en la historia real del diseñador y visionario estadounidense de los autos Carroll Shelby (Matt Damon) y Ken Miles (Bale), veterano de la Segunda Guerra Mundial y conductor británico, quienes hicieron equipo bajo las órdenes de los ejecutivos de Ford Motors Henry Ford II (Tracy Letts) y Lee Lacocca (Jon Bernthal) para construir y competir con el Ford GT40, un nuevo auto de carreras con una misión sobrecogedora: ganar la carrera de las 24 Horas de Le Mans de 1966 en Francia, venciendo al aclamado equipo de Ferrari que había ganado las carreras de los últimos seis años.

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A lo largo del camino, Shelby y Miles deben combatir la interferencia corporativa, las leyes de la física y sus propios demonios personales. “Algunos la han llamado ‘The Right Stuff’ sobre ruedas. Creo que en realidad es una película sobre amistad en la que también hay autos”, dijo Bale.

Matt Damon y Christian Bale en Ford vs. Ferrari

De inmediato se sintió atraído por Ken Miles, comentó el actor. “Lo adoré desde el principio. Se trataba de hombres excéntricos, apasionados y un poco dementes con un propósito en común. Shelby y Miles también tenían una amistad envidiable. Cuando veo esta película, digo: ‘Quiero ese tipo de amistad en mi vida’”, destacó Bale, quien añadió que “es maravilloso cuando tienes amistades con las que te puedes pelear, pero al final sabes que su relación es muy sólida. Aún existe el amor entre sí, sin importar qué ocurra”.

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“Damon es uno de los hombres más decentes que conozco. Pertenece a esa escuela en la que cooperas con todos, no compites. Lo digo en serio cuando comento que Matt Damon será director algún día, y me encantaría que me dirigiera. La manera en que observa todo tiene una perspectiva más amplia” destacó Bale.

Bale llegó a Ford vs. Ferrari después de haber subido 18 kilos para interpretar al exvicepresidente Dick Cheney en Vice (2018). Perdió ese peso de “manera inteligente” –es decir, comiendo sanamente y haciendo ejercicio– para poder caber en los estrechos asientos de los automóviles. “No habría sido la misma película si fuera un Ken Miles con 108 kilos de peso y apenas pudiera sentarse dentro del auto. Como lo vemos en una escena fantástica con Tracy Letts, esos autos de carrera no están hechos para hombres grandes. No están hechos para ser cómodos en absoluto. También es parte de la personalidad de Ken ser un tipo delgado y desgarbado. Era parte de su lenguaje corporal”.

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Bale y Caitriona Balfe –la actriz mejor conocida por Outlander, quien interpreta a Molly Miles, la esposa obstinada del conductor– se reunieron con Peter Miles, hijo del verdadero Ken Miles, para obtener información más íntima sobre esa relación. “Molly era muy entusiasta y puso mucho en juego. Apoyaba mucho a Ken. Solía escribir artículos sobre él para revistas sobre autos. Sabía muchas cosas sobre las carreras. Él no habría podido hacerlo sin Molly”, destacó el actor.

“Tuvimos la suerte de trabajar con conductores de primera clase que viven en ese mundo y saben todo al respecto”, dijo. “Así que, por mucho que quiera decir que nosotros mismos manejamos, la verdad es que actué como si lo hubiera hecho, pero no hice nada en absoluto”.

El icónico GT40 entregado al equipo de carreras de Carroll Shelby (izquierda) y Ken Miles (derecha),
junto con un piloto (atrás), en 1966.

Matt Damon
Ford vs Ferrari cuenta la historia de la lucha de Shelby American por la victoria en las 24 horas de Le Mans de 1966. La película está repleta de increíbles secuencias de acción de alta velocidad y magníficos autos deportivos clásicos, pero en última instancia se trata de las personas que pusieron todo de su parte en terminar la racha ganadora de Ferrari al lograr que el Ford GT40 cruzara la línea de meta primero.

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“Esta película tiene lugar, realmente, en un punto de inflexión en las vidas de Carroll Shelby y Ken MIles, en el que Shelby tiene una afección cardiaca, por lo que ya no puede competir y está tratando de probar en esta nueva carrera como diseñador. Y Miles nunca consiguió los grandes viajes que se merecía. Era un ingeniero y piloto increíblemente talentoso, pero no sufrió tonterías y estaba llegando al final de su carrera como piloto. Entonces, se trata de la historia entre estos dos amigos que se unen para colaborar en este automóvil, tratando de hacer lo imposible, que es vencer a Enzo Ferrari”.

En entrevistas dadas a distintos medios, Damon ha hablado de la velocidad que supuestamente se debió acelerar para darle realismo al filme. ¿En verdad se aceleró hasta alcanzar los las 7.000 RPM? “No en esta película (risas). No, y de hecho, debido a los cascos de esa época que debimos usar, para que el seguro acepte asegurar la película, las condiciones de seguridad en las que estas personas conducían eran tan ridículas en comparación con lo que estamos acostumbrados hoy. A Christian intentaron ponerle un límite de 35 millas por hora (algo más de 56 kph), pero Christian dijo, ‘ah sí, olvidé mirar el velocímetro”.

En la historia se dice que el CEO Henry Ford II estaba humillado, de hecho, tan humillado que decidió construir un superdeportivo que podría vencer a Ferrari en una carrera que habían dominado durante años: las 24 horas de Le Mans. De allí que Ford gastó millones de dólares en los esfuerzos y fracasó en 1964 y 1965. Entonces, decidieron darle una oportunidad final en 1966. De allí nació el nombre del filme Ford vs. Ferrari. “En fin, es una historia hermosa. Espero que sea una oportunidad para que todos se reúnan en una sala de cine oscura y vean una historia sobre la amistad. Eso es algo agradable de sacar al mundo en este momento”, dijo Damon.