Su nombre resultaría muy poco familiar para algunos, pero la carrera de Ana de Armas ha ido en avanzada logrando de a poco abrirse paso en el competitivo mundo de la actuación. No en vano obtuvo su primera nominación al Globo de Oro 2020 en la categoría mejor actriz en musical o comedia por Knives Out (Entre navajas y secretos). Fue prácticamente el despunte, aunque su filmografía empezó en 2006.

Ana Celia de Armas Caso es cubana, tiene 31 años (cumplirá 32 en abril). A los 14 años comenzó sus estudios en la Escuela Nacional de Teatro de La Habana, donde se graduó. A los 16 años realizó su primera película, Una rosa de Francia (2006), del español Manuel Gutiérrez Aragón. Se mudó de Cuba a Madrid cuando tenía 18 años, lo hizo cuando legalmente pudo. Lo que la impulsó a ese viaje fue también el propósito de obtener la ciudadanía española puesto que sus abuelos maternos son de España.

Ana de Armas como Paloma en la nueva entrega de la película del agente 007, la cual tendrá su estreno mundial en noviembre de este año.

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Algunos títulos llegaron desde su mudanza a tierras españolas, donde continuó su carrera cinematográfica apareciendo en filmes como la polémica Mentiras y gordas (2009), El callejón (2011), Manos de piedra (2016), entre otros. En la televisión actuó en la exitosa serie española El internado, en la que estuvo entre 2007 y 2010. En 2014 se fue a vivir a Los Ángeles, luego de su divorcio con el actor catalán Marc Clotet, con quien se había casado en 2011. “Mudarse a Los Ángeles fue difícil. Tuve una carrera en España, y tienes que olvidar tu ego. Yo ya no era nadie”, indica la actriz en el portal IMDB.

En apenas cuatro meses aprendió a hablar inglés. En una entrevista a Vanity Fair comentó que lo hizo en un salón de clases en el que recibía siete horas diarias de aprendizaje. “La gente me pregunta: ‘¿Cómo aprendiste inglés tan rápido?’. Simplemente les contesto que de eso dependía mi vida”.

Cuando Ana apenas hablaba inglés se atrevió a rodar su primera película en ese idioma, Toc Toc.

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Desde entonces, sin prisa pero sin pausa, la actriz hispana-cubana ha aparecido en películas junto a estrellas como en Toc Toc (2015) y La hija de Dios (2016), en las que compartió roles con Keanu Reeves; o en Blade Runner 2049 (2017), con Harrison Ford y Ryan Gosling. Este año protagonizará otro grupo de cintas, entre ellas, Sin tiempo para morir, la nueva entrega de la saga del agente 007, junto a Daniel Craig (ya trabajaron juntos en Knives Out), lo que la convierte en la nueva chica Bond.

Así, Ana se suma al selecto grupo de mujeres latinas que forman parte del mundo Bond: Bárbara Carrera en Nunca digas nunca jamás (1983), Talisa Soto en Licencia para matar (1989) y Stéphanie Sigman en Spectre (2015). Y en la cinta dirigida por el estadounidense Cary Joji Fukunaga, De Armas encarnará a Paloma, un papel para el que ha habido mucha discusión sobre la forma en que se representaría a este personaje después del virulento #MeToo (movimiento en contra de las agresiones sexuales a mujeres).

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En su personaje de Felicidad Iglesias en Manos de piedra.

Según declaraciones en varios medios, Ana está en contra del estereotipo de mujer latina impuesto en el cine, especialmente el de Hollywood. “No quiero hacer castings para las Juanas y las Marías. Quiero hacer los mismos castings que las demás actrices. No es que rechace hacer de latina. Soy cubana, orgullosa de serlo, y haré de latina toda la vida porque es lo que represento. Lo que rechazo son los papeles de latina que no tienen nada que aportar y que destacan características que no son necesariamente lo que representa a la comunidad latina. No todos son ladrones, prostitutas o criadas. Son papeles muy limitados y eso es lo que yo no acepto: cuando el personaje no tiene nada positivo, que pinte otra imagen de nosotros”, dijo en una ocasión a la revista ICON de El País.

Recordando sus roles en algunas de las películas, Ana deja en claro que su papel de chica Bond no debe alejarla de todo por lo que ha luchado en su carrera. “Obviamente estaba saltando por todas partes y muy emocionada cuando me dieron la noticia. Pero tenía que asegurarme de que no pondría en peligro todo el trabajo que había estado haciendo, que no arruinaría todo. Y las mujeres Bond siempre han sido, al menos para mí, irrelevantes”, dijo en Vanity Fair.

Isabel es una chica atormentada por fantasmas. Ana de Armas como Isabel De la Cruz en La hija de Dios.

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Los detalles sobre Paloma se mantienen en secreto hasta el momento, aún más luego del anuncio del cambio de fecha de estreno que sería en abril, pero por la pandemia a causa del coronavirus, pasó a noviembre próximo. Pero de todas formas, en conversaciones con Los Angeles Times, la actriz ha revelado que su personaje no es una típica chica Bond, es decir, una damisela en apuros o una mujer fatal. “No diría que es ordinaria, porque cuando necesita realizar su trabajo, lo hace, dice lo que siente, pero también es nerviosa y tiene miedo. Eso la hace más humana. En fin, es otro paso para las mujeres hacia una posición más poderosa y fuerte en las películas”.

De esta forma, Daniel Craig se encontrará rodeado de un grupo de mujeres destacadas en su quinta y última presentación como 007. Ellas son Léa Seydoux (Madeleine Swann), Naomie Harris (Moneypenny) y Lashana Lynch (la nueva 007 de MI-6).

En la película número 25 de Bond, el agente retirado 007 vive ahora en Jamaica, pero cuando un viejo amigo de la CIA lo convoca a buscar a un científico desaparecido en Cuba, se encuentra con dos mujeres: Paloma, la encargada de ayudar a Bond en su misión, y a Nomi (Lynch), una misteriosa mujer que resulta ser una agente. “También ha habido increíbles mujeres Bond, pero se nota que está ocurriendo un cambio. Nuestros productores entienden cuál es esta situación en el mundo y qué debe cambiarse. Son conscientes de cuántas personas siguen esta franquicia. Lo han tenido en cuenta sin alejarse del núcleo y la esencia de lo que es una película de James Bond: esa fantasía y el glamur”, expresó De Armas.

Pareja actual

Es público que Ana y Ben Affleck son pareja. En su reciente viaje a La Habana, donde ella es dueña de una casa, se los vio disfrutar de unas cortas vacaciones luego del rodaje de Deep Water, en el que Affleck y De Armas son protagonistas. En la cinta, basada en una novela de Patricia Highsmith, Ana y Ben interpretan al matrimonio Van Allen, una pareja abierta en la que Melinda (De Armas) tiene distintos amantes con el conocimiento y consentimiento de su marido, que trata con ello de evitar el divorcio. Sin embargo, la situación se complica cuando él, Vic (Affleck), se convierte en el principal sospechoso de la desaparición de esos hombres.

“Tengo grandes amigos, y aquí (en La Habana) me han sucedido cosas increíbles, pero el estilo de vida, la exposición y las situaciones comerciales constantes no son para mí. Me gusta hablar de la vida, el arte, los niños y las mascotas. Actuar es lo que me encanta hacer, pero no puedo hablar solo de eso todo el tiempo”, ha dicho la actriz.

En pleno rodaje de Blonde, Ana encarna a Marilyn Monroe.

Así, tal como ha reinventando a la chica Bond, Ana de Armas está conquistando Hollywood, ya que pronto la veremos también en la biografía Blonde, en la que personifica a la leyenda Marilyn Monroe, en un filme del neozelandés Andrew Dominik, quien también dirigió en 2007, El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford. (E)