La contaminación plástica, que se hace cada vez más patente en la tierra, el agua y el aire, se ha hecho detectable también en órganos y tejidos humanos en forma de micro y nanoplásticos.
Publicidad
La contaminación plástica, que se hace cada vez más patente en la tierra, el agua y el aire, se ha hecho detectable también en órganos y tejidos humanos.


La contaminación plástica, que se hace cada vez más patente en la tierra, el agua y el aire, se ha hecho detectable también en órganos y tejidos humanos en forma de micro y nanoplásticos.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
Lo más intrigante es que tiene características poco comunes en submarinos o buques de guerra convencionales.
Publicidad